Omar Perotti y Miguel Lifschitz se vieron las caras ayer, por primera vez luego de la sanción de la ley de necesidad pública. La cara, o lo que el barbijo dejó visible, ya que el gobernador y el presidente de la Cámara de Diputados acudieron con el tapabocas puesto a la reunión del Comité de Coordinación Provincial de la pandemia por el Covid-19. 

El jefe del Ejecutivo creó este órgano, en lo formal, para "optimizar la asistencia y las distintas políticas que lleva adelante el gobierno provincial en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus". Pero también, el espacio sirve para tenerlo a tiro y adentro al jefe de la oposición, que no se la hizo fácil en el primer bimestre de gobierno y que le aflojó recién con la coronacrisis declarada. El encuentro se hizo en el centro de procesamiento de datos de la provincia, en la ciudad capital. Lifschitz fue acompañado de quien fuera su ministra de Salud, la médica infectóloga Andrea Uboldi. Por el gobierno estuvieron la vice, Alejandra Rodenas, los ministros de Salud, Carlos Parola; de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Esteban Borgonovo; de Desarrollo Social, Danilo Capitani; de Gestión Pública, Rubén Michlig; la ministra de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet; y la secretaria de Salud, Sonia Martorano, entre otros funcionarios y asesores. Y ocuparon mucho más espacio que una mesa, porque se preocuparon por guardar el metro ochenta de distancia entre uno y otro. Y todos con el barbijo colocado.

La mayor parte del trámite rondó sobre los asuntos de la emergencia sanitaria. Comentaron aspectos de logística y asistencia en los distintos departamentos de la Bota, la disponibilidad de camas críticas y leves, traslados de ambulancia y servicios de emergencia.

“Tenemos una prioridad: garantizar plenamente el funcionamiento del esquema de salud en toda la provincia”, destacó Perotti y manifestó que “la organización departamental es vital para tener definiciones sobre cada centro de aislamiento, la optimización de la infraestructura e insumos”. Por eso celebró la evolución amesetada de la pandemia en Santa Fe hasta ahora, lo que le permitió ganar tiempo y capacidad de respuesta para cuando llegue el pico. "Eso es por el cumplimiento del aislamiento, así pudimos crecer en más de un 38% de camas críticas", dijo el mandatario.

Repasaron los números que suma Marcelo Sain acerca de los procedimientos policiales sobre los infractores del aislamiento obligatorio desde el 20 de marzo: 14625 personas detenidas y 763 vehículos secuestrados. De eso, en Rosario son 4540 detenidos y 294 vehículos decomisados hasta ayer. 

Por otra parte, ratificaron la continuidad de los puestos de control sanitario en los ingresos a la provincia y en rutas clave para el transporte de alimentos e insumos médicos. Y valoraron la distribución de alimentos que despliega Desarrollo Social por estos días. 

Lifschitz, en tanto, le propuso a Perotti la creación de un "comité de crisis económico y social". Parece lo mismo que el motivo que los tenía reunidos, pero no. El socialista sugirió un espacio que incluya en el diálogo a gremios y cámaras empresarias para chequear cómo la coronacrisis va impactando en cada sector.

“Planteamos la importancia de crear espacios de diálogo institucionales con los sectores del trabajo, la producción, el comercio y la industria, que ven con preocupación su presente y difícil recuperación en el corto y mediano plazo”, añadió el titular de Diputados. Y agregó: “Por eso sugerimos conformar una instancia de acción que funcione como un comité de crisis económico y social, que permita comenzar a pensar de forma conjunta políticas públicas que apunten a la contención y recuperación de estos sectores”.

Antes de irse, Lifschitz le pidió al gobernador una reunión con la conducción del Frente Progresista Cívico y Social. Quedaron en verse.