En una reunión virtual con la Cámara de Diputados, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, señaló que “el aislamiento no se puede mantener eternamente, pero la salida debe ser gradual, con todas las medidas sanitarias y testeos para evaluar su impacto sanitario”.

En relación al trabajo de investigación el Ministro  informó que los tres proyectos para la fabricación nacional de test “rápidos” de coronavirus en los que trabajan, entre otros, los institutos Milstein y Leloir, están avanzados y uno de ellos está próximo a ingresar en la fase de aprobación de la Anmat. 

Por otra parte, Salvarezza dio detalles de la inversión de 400 millones de pesos que hará su cartera en proyectos de investigación relacionados directamente con el impacto de la covid-19, para los que se presentaron 900 propuestas que abarcan a cerca de 1500 científicos y cuya selección está prevista para el 27 de abril. 

Salvarezza también destacó que el ministerio trabaja desde febrero en el “modelado del impacto socio económico” de la pandemia con 500 científicos de ciencias sociales en interacción con 1500 referentes sociales de todo el país. Además, remarcó que el ministerio de Ciencia también creó un “segundo anillo de contención” que complementa a los 35 laboratorios que realizan la detección de covid-19 a través de los reactivos PCR y en el que ya trabajan universidades e institutos nacionales.

Salvarezza fue el décimo tercer miembro del gabinete nacional que expone y responde ante una comisión del Congreso por el trabajo de su área ante la pandemia. En un breve informe ante comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, el ministro explicó que su cartera trabaja desde principios de febrero en la convocatoria a especialistas en salud, expertos en infectología y epidemiología y la industria farmacéutica para analizar como abordar como reaccionar en la ventana de tiempo que se abría ante la llegada de la pandemia al país. En especial ver “como respondía rápidamente la ciencia argentina, que venía de situación de desfinanciamiento y golpeada y acostumbrada a trabajar a mediano y largo plazo”, dijo Salvarezza.

Una de esas tareas fue encarar la fabricación de insumos críticos para afrontar la pandemia, como los test rápidos para la detección de la covid-19. El ministro explicó que en ese momento se trabajaba en un test rápido para detección del dengue, que ya tiene la aprobación de la Anmat y que su producción incluso se vende al exterior. Pese a eso, se abordó la elaboración de los test para el coronavirus, con tres proyectos y diferentes estrategias. En uno de ellos trabaja el Conicet. Otro, encarado por el Instituto Milstein, para la detección viral. Y un tercero del Instituto Leloir, para la elaboración de plasma inmune, “que ya “está en la fase previa al ingreso de aprobación de la Anmat”. El ministro explicó que también se trabajará con universidades y la hemoterapia del hospital Muñiz para conocer que cantidad y variedad de anticuerpos desarrollan los infectados que atravesaron la enfermedad y la duración de los mismos.

De todas maneras, Salvarezza explicó que los testeos que se realizan en el país están dentro de los parámetros establecidos por OMS, en base a los realizados y la cantidad de casos positivos que se detectan. Igual, explicó que su ministerio creó un “segundo anillo de seguridad” de los 35 laboratorios que trabajan en la detección con el reactivo PCR. En el que ya trabaja la Universidad de Córdoba y la Facultad de Medicina de la UBA, que realiza 300 testeos diarios de los casos sospechosos del norte del conurbano. Así como el Inta Bariloche, entre otros, habilitados para realizarlos.

“Una de las principales funciones que tenemos que tener es la protección del personal médico y de todos aquellos que hoy en día están con sus actividades en la calle y que tienen que cumplir servicio”, respondió el ministro ante la inquietud sobre el nivel de contagios en el personal de salud. Para finalizar, explicó que muchos de los emprendimientos, como la confección de barbijos y vestimenta para el personal de salud, fueron derivados al ministerio de Producción que encaró su financiamiento.