Detrás de cada una de las contribuciones, hay una historia. Mes a mes, queremos darle espacio a las voces más activas de la comunidad de Página/12. En esta entrega entrevistamos a una de las voces femeninas más activas y respetadas dentro de la comunidad. 

Su historia con el diario:

A Página/12 comencé a leerlo, que recuerde, aproximadamente entre 80/82, en ocasión de que Lanata (el anterior Lanata) quiso hacer una cita con mi marido porque estaba interesado en saber acerca de un grupo militante del momento en Santa Fe en el que mi marido participaba a través del centro de estudiantes de la Universidad del Litoral. 
Respecto a mis notas favoritas me interesan todas las de opinión y, sobre todo, las de economía, con Claudio Scaletta a la cabeza, un autor muy didáctico en sus explicaciones y sobre todo accesible para legos, aquellos que no somos economistas ni especialistas en el tema, pero que nos interesa comprender los procesos económicos, como también Asiain, Zaiat, Kucher, Aliverti, Mempo, Kollmann, Forster, J.P. Feimann, Russo y...

Mini bio:

Liliana es mi nombre, pero 47 lamentablemente no es mi edad, como me preguntó una vez un compañero, sino el año en que nací (ni yo puedo creer el número cuando lo veo, pero así es, no hay remedio), la mitad de mi vida laboral fue trabajando como taquígrafa en tareas administrativas y, la segunda parte, como enfermera de neonatología y pediatría.
Estoy divorciada, tengo dos hijos. Siempre fui una lectora muy activa, pero cuando leés por tu cuenta se hace más cuesta arriba, por eso cuando pude hacerlo, lamentablemente tarde en mi vida, me inscribí en la Licenciatura en Historia en IUNMA, la universidad de las Madres de Plaza de Mayo, en el año 2014, donde todavía curso, algo atrasada (un año y medio) por un accidente que me llevó a tres operaciones de columna, hoy superado y ahí sigo. Estudiar de manera sistemática es otra cosa, porque te ordena, ganás tiempo y conocimientos que como autodidacta no tenés de forma acabada. Ese estudio, que siempre quise hacer, es algo que me da muchísimo placer personal. 

Pasatiempos:

No sé si amerita como tal, pero siempre tuve debilidad por los animales, me conmueven por la crueldad con que se los trata y se los abandona, los ayudo como puedo, en la calle, en mi casa cuando podía y también colaboré algunos años en el quirófano fijo y móvil de la Municipalidad de Morón que castra y vacuna gratuitamente por todos los barrios del distrito. Dejé de hacerlo pero sigo aportando mi granito de arena. 

Ser parte de soci@s de Página/12:

A pesar de que no soy muy amiga de participar en las redes (ni en Facebook, ni Twitter, ni Instagram) debe ser algo que tiene que ver con la edad, que siempre me da más placer leer en papel que en computadora, tampoco soy necia y tengo que reconocer que me es mucho más práctico y cómodo leerlos todos los días en mi computadora, entre otras cosas porque me levanto a las 4 de la mañana y ya tengo el diario ahí, a la mano, sin esperar al diariero. 

¿Que aporta Página/12?

Primero me representa ideológicamente, pero además el excelente nivel de las notas de opinión, economía y cultura, como así también de todos los suplementos. Con respecto a la participación, por lo dicho más arriba, que no soy en general amiga de actuar en las redes, comencé por una nota, no me acuerdo la fecha, que se llamaba algo así como "El hombre que odiaba a los perros" , que por primera vez me llevó a participar y, a partir de ahí, descubrí que era muy interesante compartir ideas con otras personas.
Es verdad que en general tod@s somos personas que estamos en la misma trinchera (a veces no tod@s), pero ahí me prendió el bichito y continúo haciéndolo hasta hoy, cosa que me gratifica porque aunque no nos conocemos personalmente, sí nos reconocemos en el pensamiento y por el nombre uno reconoce a muchos e intuye cómo va a pensar y opinar el/la compañero/a. 

La importancia de la otra mirada: 

Es importante tenerla para poder comprender las posturas ideológicas opuestas a las propias, el por qué de esos pensamientos, comprensión necesaria incluso para hacer una crítica donde es preciso tener un argumento coherente, por esa razón, además leo a medios opuestos a mi propio pensamiento. Por ejemplo, un tema que me interesa comprender, aunque veo por las notas y comentarios que no sólo a mí, sino que es preocupación de sociólogos, psicólogos, historiadores, periodistas, es poder llegar a la comprensión de por qué grandes sectores, objetivamente perjudicados por determinado modelo político y económico, votan contra sus propios intereses (el tema es tan interesante que hasta lo pienso para cuando tenga que hacer una tesina).
Y es un tema tan interesante, que en la búsqueda de comprender la subjetividad de esos sectores, en su estudio, te encontrás con la sorpresa de que muchas veces la subjetividad propia también nos lleva a justificar lo que nos gusta, con lo que previamente acordamos y, si queremos ser objetivos, contra eso hay que luchar y leer otras opiniones, contrarias a las propias, porque te va a dar más herramientas para luchar contra esa comodidad intelectual que nos hace estar más cómodos en el lugar que sentimos como propio. Eso pasa cuando estudiás a conciencia los temas, que más estudiás y más te das cuenta de todo lo que no sabés, lo cual es un descubrimiento apasionante.