Peluqueras trans de Salta reclaman volver a trabajar. Muchas de ellas no salieron como beneficiarias en el Ingreso Familiar de Emergencia, viven al día y están preocupadas por la acumulación de deudas de alquileres e impuestos.

"Estamos preocupadas porque nos estamos quedando sin dinero, muchas no hemos salido en el Ingreso Familiar de Emergencia. Estamos haciendo los reclamos pertinentes en Anses. Se realizó ya un pedido desde el Centro Mutual de Peluqueros y Peinadores, ahí no tenemos mucha participación pero adherimos porque todas queremos volver a trabajar", manifestó a Salta/12 la peluquera y militante trans feminista Carla Champicien. 

Algunas peluqueras tienen locales en el centro, en sus casas en los barrios, mientras que otras trabajan a domicilio. "Ante las medidas que se tomaron por la pandemia de coronavirus estamos cumpliendo la cuarentena, pero hay compañeras a las que se les está acumulando el alquiler y pagan muchísimo. No pueden abrir los locales porque tienen miedo de que las denuncien y las clausuren", planteó  Champicien.

Champicien se dedica hace 10 años a la peluquería. Tiene su local en el barrio 26 de Marzo. Además daba clases del oficio en la Cooperativa de Formación Profesional Para Todos, pero las actividades están suspendidas por la pandemia ya que solo se sostiene por el aporte de las cuotas mensuales de la gente. "El ingreso se me cayó. No cobro ningún beneficio social, no he salido beneficiaria de los bonos del gobierno, hice reclamo, no tuve respuestas", expresó.

"La peluquería es el único medio que tenemos de trabajo. Venimos peleando como comunidad trans por el derecho al trabajo hace mucho tiempo. Para nosotras es este oficio o el trabajo sexual. Estamos preocupadas, alteradas, no podemos realizar el trabajo domiciliario porque la Policía nos va a parar", dijo.

Champicien consideró que las políticas sociales que se implementan "son muy patriarcales" y especificó que en la población trans son pocas las que salieron beneficiarias en el Ingreso Familiar de Emergencia. "Nosotras nos vemos muy vulnerables porque no se puede articular, no están priorizando la emergencia. El Estado debe ser igualitario en esto", sostuvo. 

La referenta consideró que el Polo Integral de las Mujeres está vaciado, "es lo primero que desjerarquizó el gobierno provincial". Contó que la llegaron a bloquear de un whatsapp por reclamar un módulo alimentario para una compañera. Planteó que las autoridades provinciales no muestran interés por la vida de las personas trans.

"Solo la directora del Área de la mujer de la Municipalidad, Gabriela Gaspar, me dejó 3 o 4 módulos alimentarios para las compañeras, pero no alcanza", especificó Champicien. Dijo que también han recibido otros bolsones del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación, con lo que están sobrellevando la situación pero "las deudas se acumulan":

"En cuarentena murió por neumonía una compañera que estaba enferma. Quizás si hubiera estado bien alimentada, en un buen lugar no hubiera muerto. Hay chicas que están internadas por bajo peso o por tuberculosis en el Hospital San Bernardo. Eso muestra la vulnerabilidad. Antes de la pandemia ya las compañeras se enfermaban de los pulmones", detalló la referenta. Explicó que los problemas de las enfermedades respiratorias están ligadas por lo general a la prostitución y el frío al que se exponen todo el año, en invierno y en la lluvia, estando en la calle prácticamente desnudas. 

"No elegimos estar en situación de vulnerabilidad. Fue el mismo machismo el que nos arrojó a esos lugares", dijo Champicien.

La referenta contó que desde el Centro Mutual de Peluqueros y Peinadores se difundió un protocolo para cuando tengan que retornar al trabajo y que prevé medidas que no pueden afrontar, por lo que exigen que el gobierno considere su situación. "El protocolo prevé que usemos un termómetro digital que sale más de 15 mil pesos, además, barbijos, guantes, batas. Para nosotras comprar los guantes de látex nomás para las tinturas es un costo. ¿Cómo va a trabajar la peluquera emprendedora que va a domicilio?", cuestionó.

"Tenemos productos acumulados. Manejamos también fechas de vencimiento, hay productos que se desperdician. Van más de 20 días sin casos de coronavirus en Salta. Queremos volver a trabajar con la garantía de estar seguras nosotras y asegurar la salud de nuestros clientes y clientas pero con medidas que nosotras podamos abarcar. Ni el Ministerio de Salud debe tener lo que nos están pidiendo a nosotras", añadió Champicien.

La peluquera Fabiola Rivera Flores, de 45 años, también pidió volver al trabajo. "Ya es mucho tiempo el que llevamos sin trabajar, la plata no alcanza, los ahorros se están terminando", dijo. 

Rivera Flores tiene una peluquería en el barrio Morosini, en la zona sureste, no puede desempeñar el oficio por la prohibición de abrir y porque "la gente no sale" en la cuarentena. Ella trabajaba también como empleada en una peluquería del centro, "ahí menos se puede trabajar". Rivera Flores dijo que tendrán que adaptarse a las medidas que imponga el gobierno para retornar a la actividad. "Pienso que el gobierno debería ayudar, sobre todo a las chicas que alquilan", consideró.

Del mismo modo, Gala Chow, de 34 años, dijo que está trabajando a escondidas porque necesita el ingreso económico. "Pacto dos o tres clientes por día. Es difícil la circulación, trabajo con clientes que viven alrededor. Es mi única fuente laboral, de donde como y pago mis impuestos´", expresó.

"La cuarentena me afectó mal. Tengo que pagar el alquiler de la peluquería, impuestos. Me tiene muy preocupada. No me pueden desalojar ni cobrar el alquiler ya pero se acumula este mes y ya viene mayo. No sé cuándo vamos a volver a trabajar bien. No nos vamos a recuperar rápido. Sé que hay cosas que tienen más prioridad para la gente que cortarse el pelo. Al sector de peluquería y estética nos va a costar", sostuvo Chow.

Dijo que también la están pasando mal los ayudantes de peluquería que por lo general tienen trabajo no registrado y ganan un porcentaje por día.

"La comunidad trans está mas afectada porque siempre es prejuzgada en todo sentido. Las chicas dicen no quiero volver a la calle, a la prostitución y yo las entiendo porque es volver a denigrarse. Todas queremos trabajar, por el buen camino", afirmó Chow. 

Respecto al protocolo, Chow dijo que el gobierno podría proveer el termómetro digital o brindar algún descuento para poder comprarlo.