Al darse por terminada la temporada del fútbol argentino, la primera imagen que se aparece es, sin lugar a dudas, la de Diego Armando Maradona, cuyo Gimnasia y Esgrima La Plata es uno de los que recibieron con agrado la suspensión de los descensos. De una manera u otra, el Diez, logró nuevamente lo imposible.

La lucha por no perder la categoría involucraba seriamente a un puñado de equipos, aunque en definitiva eran pocos los que tenían su permanencia asegurada cuando todavía faltaban diez fechas de la Copa de la Superliga por jugarse. Boca, Racing, River, Defensa y Justicia, Vélez, Independiente y Talleres estaban salvados "matemáticamente".

De los 17 equipos restantes, la lista de directamente beneficiados por la suspensión de los descensos va desde Gimnasia (80 puntos en los promedios) hasta Lanús (99 unidades), pasando por Patronato (82), Central Córdoba de Santiago del Estero (26, pero divide por una temporada), Colón (85), Aldovisi (55 y divide por dos temporadas), Banfield (91), Rosario Central (94) y Estudiantes de La Plata (95).

Que el título de la Copa de la Superliga quede vacante no generará polémica alguna, como sucedió por ejemplo en la Eredivisie de Holanda, ya que sólo se había jugado una jornada. En cambio, la clasificación a copas internacionales sí que hará agarrarse la cabeza a más de uno.

Del lado de los que se quedaron con los bolsillos llenos están los primeros cuatro de la tabla general, que se metieron en la Libertadores 2021: Boca (51 puntos, ya tenía asegurado su lugar por ser campeón de la última Superliga), River (47), Racing (42) y Argentinos Juniors (42). Mientras que entre los no del todo disconformes, están los que clasificaron a la Sudamericana: Vélez (39), San Lorenzo (39), Newell's (38), Talleres (37), Defensa y Justicia (36) y Lanús (36).

Sin el pan y sin la torta -por ahora- se quedaron Rosario Central (36 y peor diferencia de gol que el Halcón y el Granate) y Arsenal (35), quienes estaban más cerca del último lugar para la Sudamericana en la tabla general. De todas maneras, su destino continental depende de la definición de los cupos que corresponden a la Copa Argentina y de la Copa de la Superliga. Ambos torneos clasificaban a sus respectivos ganadores a la Libertadores por lo que, de no completarse, Vélez y San Lorenzo pasarían al mencionado certamen, mientras que Central y Arsenal, a la Sudamericana.

Un nuevo milagro maradoniano

Maradona tomó al Lobo cuando corría la sexta fecha de la Superliga pasada. El elenco platense entraba al torneo último en los promedios y el arranque con Darío "Indio" Ortíz como DT no era prometedor: cuatro derrotas y un empate. Recién a su cuarto partido al frente de Gimnasia, Diego pudo sacar sus primeros puntos con un 4-2 ante Godoy Cruz en Mendoza (primero habían sido caídas ante Racing 1-2 y River 0-2 como local, y vs. Talleres 1-2 en Córdoba).

En Mendoza comenzó cierta mística del Lobo en calidad de visitante, condición en la que se mantuvo invicto por cinco jornadas consecutivas, obteniendo 11 de los 16 puntos en juego. En el Bosque, la historia era diferente y Maradona hasta tildaba al hogar tripero de estar "maldito". Por el Juan Carmelo Zerillo pasaron brujos, chamanes, cábalas, de todo... Hasta que llegó el primer triunfo luego de siete derrotas seguidas en el torneo: 2-1 a Central Córdoba, un rival directo en la lucha por no descender, en la fecha 16.

En total, el Gimnasia de Maradona sumó siete victorias, 5 empates y ocho caídas entre la Superliga y la solitaria fecha de la Copa. Numerosos decentes que no alcanzaron para sacar al equipo del último lugar de los promedios, pero que lo acercaron considerablemente a sus perseguidos, quedando a dos unidades de Patronato y a cinco de Colón, los dos más comprometidos que también dividen por tres temporadas.

El milagro de mantener al Lobo en Primera se había tornado verosímil con Diego en el banco. Y finalmente, un hecho que no estaba en los planes de nadie, lo hizo posible. Al fin y al cabo, resultadismo mediante, otra hazaña para el larga lista maradoniana.

De santos y bohemios

Que los ascensos "se definan en la cancha", en palabras de Claudio "Chiqui" Tapia, no deja del todo claro la situación de los que peleaban por subir en la Primera Nacional. "Cada categoría del Ascenso definirá de qué manera se van a decidir los equipos que suban. Primera B Metropolitana, C y D tiene el mismo formato y reglamento; mientras que Primera Nacional y Federal, otro", explicó el presidente de la AFA.

En cuanto a la Primera Nacional, compuesta por dos zonas lideradas por Atlanta y San Martín de Tucumán, respectivamente, uno de los ascensos se iba a definir con una final entre los dos líderes. El derrotado pasaría luego a meterse en semifinales del Reducido que tenía de premio el otro boleto a Primera, formato donde también clasificaban los segundos, terceros y cuartos de cada zona. Hasta el momento, estaban en posición de acceder al Reducido Estudiantes de Río Cuarto, Estudiantes de Buenos Aires, Temperley, Defensores de Belgrano, Sarmiento de Junín y Deportivo Riestra.