La empresa de zapatos Grimoldi anunció que no pagará en tiempo y forma el servicio de intereses por 7,3 millones de pesos de obligaciones negociables que había emitido para el mercado local y que vencen este jueves. “La sociedad se encuentra analizando las diferentes alternativas financieras existentes a efectos de poder hacer una propuesta viable a los tenedores a la mayor brevedad posible”, indicó la firma, en relación a una posible reestructuración para llegar a un acuerdo entre privados. En los próximos meses, la empresa tiene por delante vencimientos de deuda por 99,6 millones de pesos. La industria del calzado local arrastra varios años de achicamiento del mercado interno en conjunto con un aumento de las importaciones. La paralización prácticamente total de la actividad productiva y comercial y el corte de la cadena de pagos a causa de la pandemia del coronavirus agudizó los problemas.

“Debido al contexto macro económico actual de Argentina y del impacto producido en la industria del calzado y en particular en la Sociedad por la cuarentena decretada relacionada con la covid-19, la Sociedad no hará efectivo el pago de la cuota correspondiente al 11° vencimiento de los servicios de intereses de las Obligaciones Negociables Serie VIII Clase II”, comunicó la empresa Grimoldi a la bolsa local. La ON en cuestión había sido emitida en julio de 2017 por un total de 250 millones de pesos, a una tasa anual del 36 por ciento.

La situación de Grimoldi se encuadra en un contexto de profunda crisis sectorial. “El sector está en un 95 por ciento paralizado. Las plataformas online están poco desarrolladas por las fábricas y la producción no está autorizada, así como tampoco las exportaciones. La situación financiera es crítica, porque los cheques a 90 o 120 días que teníamos en marzo y abril para cobrar por lo que vendimos en el verano, vinieron casi todos rechazados. O sea que no cobramos lo trabajado para la temporada de verano y la cuarentena nos agarró en la mitad de la producción de la temporada de invierno, que ya nos va a pasar de largo. Recién podremos vender para la próxima temporada de verano, y mientras veremos cómo cobrar el verano del año pasado”, explicó a este diario Horacio Moschetto, secretario de la Cámara del Calzado.

“Y toda esta situación de paralización de la actividad y fuerte deterioro de la cadena de pagos aparece luego de una seguidilla de años muy malos, con caída de actividad y retroceso de puestos de trabajo. La situación de Grimoldi es parte de la regla. No se puede mantener la estructura de costos teniendo cero ventas. Es algo que en mayor o menor escala le va a pasar a la mayoría de las empresas”, agregó Moschetto.

Desde 2018, Grimoldi encaró una serie de medidas para atravesar la crisis, como la reestructuración de su deuda, el despido de personal y cierre de establecimientos. Su último balance contable indica que en 2019 vendió 2,2 millones de pares de calzado, una baja del 40 por ciento en relación a 2018. Esa merma no sólo se explica por la caída de la demanda interna sino también por la aplicación de una política comercial “conservadora”, acortando plazos de cobro. En 2019, Grimoldi registró una pérdida de 275,7 millones de pesos, mientras que en 2018 el rojo había sido de 445,8 millones de pesos.