“La función de un festival barrial es la función social, complementarse con la gente, trabajar con los barrios, compartir la identidad y desarrollarla, promover las fortalezas territoriales”, plantea Ildefonso Pereyra, uno de los organizadores del ya tradicional Festival de Tango de Boedo, que entre este viernes y domingo celebrará su cuarta edición. Este año el “encuentro” será en formato virtual debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional en el contexto de la pandemia del la covid-19.

Como otros eventos culturales, el Festival de Tango de Boedo también barajó la posibilidad de suspenderse. Al final se reformuló: se suspendieron algunos certámenes (el de baile, el de tangos nuevos) y el capítulo montevideano que se incorporaba este año. Se mantuvo el certamen de poesía (Poetango, con alrededor de 130 trabajos presentados), el de canto mutó en una peña virtual. Los recitales devinieron playlist oficial o transmisión por streaming, lo mismo que las clases de danza. Y la mesa de debate programada para este año cambió su tema y se hará por Zoom (la grilla completa, en recuadro). Además, anticipan los organizadores, habrá un espacio –también virtual- para que los artesanos del barrio vendan sus productos. “Si nosotros perdíamos de vista esta función social íbamos a ser un festival cuya fortaleza, cuya capacidad simbólica eran los certámenes, y ahí perdíamos definitivamente el entendimiento de qué es un festival barrial”, explica Pereyra la lógica de los cambios. “Los certámenes que organizamos y que fueron muy, muy bienvenidos estos años, son herramientas para construir o constituir ese vínculo identitario”.

Mantener el ojo puesto en la función social del encuentro fue clave para sostener el evento, al menos por tres días y en estas condiciones. Se extrañará la calle, la final de baile sobre adoquines (aunque los tobillos bailarines, agradecidos). “Decidimos que Boedo siga teniendo su festival y mantener la lógica de comunicación con la gente”.

Uno de los cambios más notables fue la modificación del tema de debate en la habitual sección “GPS” del Festival. que ahora llevará un título algo melodramático: “El abrazo prohibido”, y buscará reflexionar sobre el futuro inmediato para el género desde la perspectiva del baile, ya que clases, espectáculos y milongas están suspendidas y sin fecha cierta de retorno. “La idea es no quedarnos sólo en las experiencias angustiantes que se producen, sino reformular la situación”, propone Ildefonso. “El abrazo del tango es uno de los elementos que seguramente se van a abrir recién al final de todo este proceso”, especula y advierte que hay “toda una economía vinculada a ese abrazo”. “Hay mucha gente trabajando con ello que la va a pasar mal, así que tenemos la necesidad de repensar y reformular clases, conciertos y milongas virtuales, y es lo que proponemos mantener desde el Festival de Boedo”, agrega. Boedo es un barrio de gran tradición tanguera y donde, además, se dan cita algunas de las milongas y prácticas más concurridas de la ciudad. También viven allí muchos músicos y bailarines, de modo que el cese de la actividad preocupa a quienes viven directa o indirectamente del género.

También en plan “juntada virtual” se entiende la transformación del certamen de canto en peña virtual. “Será para que la gente se reuna a cantar un poquito a capella, no queremos ninguna cosa rara, preparación de equipos ni nada, y veremos cómo sale, porque tampoco hay obligación de que esto tenga centenares de personas conectadas a la vez, tiene nomás una función social”.

En la misma lógica de función social se incluye el espacio para la compra de artesanías locales. “Es algo muy importante para quienes acompañaban el Festival, que eran los artesanos, ellos se encargarán del delivery, pero nosotros vamos a promoverlos a través de una plataforma –cuenta el co-organizador-, así que la lógica sigue siendo la de la participación barrial”.

Y aunque los organizadores entienden que la virtualidad puede acercarlos a un amplio público por fuera de quienes se acercarían físicamente al barrio, los horarios de transmisión buscan equilibrar esa llegada con las necesidades locales: todas las transmisiones comenzarán a las 17, un horario amable con los residentes en la Argentina, pero también razonable para quienes viven en Europa. El tango, al cabo, está en todos lados, aunque por unos días tenga los colores de Boedo.

Cronograma

VIERNES 1 DE MAYO

17:00: Bailan en vivo desde Alemania Verónica Pascual y Sergio Saucet. Trasmisión a través de Facebook: facebook.com/FestivaldeTangodeBoedo

17:15: Fogón Virtual. Un encuentro entre cantores, músicos, aficionados y oyentes. Por Zoom.

SÁBADO 2 DE MAYO

17:00: Clase de vals por Fernanda Valenzuela y Leonardo Beltrán. Por Facebook.

17:15: Poetango Virtual, anuncio y lectura de poemas ganadores del certamen 2020. Por Zoom.

DOMINGO 3 DE MAYO

17:00: Bailan en vivo Nerea Suárez y Luciano Cams. Por Facebook.

17:15: GPS Virtual: “El abrazo prohibido”, conversación colectiva sobre el futuro y la transformación de las milongas. Por Zoom.

*Todas las actividades serán compartidas en las redes sociales del Festival para quienes quieran verlas luego:

https://www.facebook.com/FestivaldeTangodeBoedo

https://www.instagram.com/festangoboedo/

La música del Festival de Tango de Boedo estará en Youtube y Spotify.

Playlist: https://www.youtube.com/playlist?list=PLiSo377bRAP5gNUeubQtXepCy8QZKpabi