Un jovencísimo Lionel Messi de apenas 17 años marcaba hace quince temporadas su primer gol oficial con la casaca de Barcelona en la victoria 2-0 sobre Albacete, consumada en el Camp Nou por la fecha 34 de una Liga española que su equipo ganó con cuatro puntos de ventaja sobre Real Madrid.

La promesa de astro del fútbol mundial, que ya despertaba enormes expectativas, jugaba su séptimo partido en el club catalán, con el que había debutado siete meses antes en un derbi frente al Espanyol, de la mano del director técnico holandés Frank Rijkaard.

Con el número 30 en la espalda, Leo Messi ingresó al campo de juego a los 88 minutos por el camerunés Samuel Eto'o y enseguida marcó un tanto con una definición bombeada que el árbitro Carlos Velasco le anuló por posición adelantada.

Sin embargo, tuvo su revancha en el primer minuto adicionado cuando el brasileño Ronaldinho, Balón de Oro FIFA por aquellos años, lo asistió al vacío y el rosarino anotó con un toque sutil por encima del arquero Raúl Valbuena.

Messi celebró la conquista agitando de manera insistente sus brazos y se montó sobre la espalda del crack brasileño que lo llevó en andas unos metros para que recibiera su primera gran ovación en el Camp Nou, al tiempo que recibía las felicitaciones del brasileño Belletti, el portugués Deco, Andrés Iniesta y el francés Ludovic Giuly, entre otros compañeros.

Desde entonces, la Pulga construyó una carrera fantástica con números nunca antes registrados en el mundo del fútbol: 627 tantos con la camiseta de Barcelona en 718 encuentros por todas las competencias.

Messi fue seis veces "pichichi" de la Liga española (2009-2010, 2011-2012, 2012-2013, 2016-2017, 2017-2018 y 2018-2019), un record que comparte con Telmo Zarra, a quien le arrebató el privilegio de ser el máximo histórico artillero del campeonato español.

Sevilla es el rival que más lo sufrió en el torneo español (29 tantos en 26 encuentros), seguido del Atlético de Madrid (25 en 27 partidos) y el Valencia (24 en 27 encuentros).

Por si fuera poco, Messi también es el mayor goleador histórico de la Selección Argentina, con 70 conquistas en 136 partidos.