La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa denunció las presiones que sufrió desde 2015 por parte de la gestión de Cambiemos. "En el gobierno anterior un funcionario que estaba por debajo del exministro de Justicia Germán Garavano entró a mi despacho para presionarme por la causa sobre el memorándum con Irán", comentó Figueroa en diálogo con AM750.

Les dije que el Poder Judicial era independiente y que no entraran más a mi despacho. A partir de ahí no lo hicieron más personalmente, a través del poder político, pero sí a través de títulos de diarios", expresó la jueza y recordó que el expresidente Mauricio Macri realizó expresiones en su contra.

Al ser consultada por el otorgamiento del derecho de prisiones domiciliarias, Figueroa consideró que hay una gran "ignorancia" por parte de los medios de comunicación en el tratamiento del tema. 

 “Nadie haya hecho la secundaria puede no saber que tenemos atribuciones constitucionales divididas por poderes y que las excarcelaciones son responsabilidad del poder judicial y no del Ejecutivo", remarcó. "No se puede decir que el Ejecutivo suelta presos. Ahora los jueces trabajan con independencia” completó.

Recordó que los jueces trabajaron entre "15 y 18 horas diarias". Indicó que "todas las personas privadas de su libertad ven la posibilidad de que les den la domiciliaria y la piden", aunque "en la mayoría de los casos, los pedidos son denegados".

Figueroa también contó que se tomaron medidas para las mujeres embarazadas o con niños menores de cinco años. "Allí entran en juego los derechos del niño y se hizo un tratamiento especial", dijo la jueza. "En situación de hacinamiento y Covid-19, hay que atender especialmente la vulnerabilidad de las mujeres con hijos. Son tratados internacionales, firmados por el Estado y no se pueden incumplir", concluyó.