La obligación de circular con tapabocas por los espacios públicos porteños y en vehículos particulares, cuando vayan dos o más, comenzó a regir desde este lunes para prevenir el contagio del nuevo coronavirus, con excepción de quienes no deben hacerlo por razones médicas.

Para quienes no respeten la medida, se prevén sanciones de $ 10.700 a $ 79.180, y la clausura o inhabilitación en el caso de comercios.

Hasta ahora, el uso obligatorio de dispositivos de protección que cubran la nariz, la boca y el mentón regía para las personas que permanecían dentro de locales comerciales, oficinas de atención al público y circulaban en medios de transporte.

El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, sostuvo, al anunciar la nueva medida, que se tomaba luego de que se descubriera que "dos de cada tres personas son asintomáticas".

El Gobierno porteño ya había recomendado el uso de tapabocas como medida de prevención en cualquier otro ámbito o lugar.

Las autoridades porteñas recordaron que "como tapabocas sirve cualquier elemento que pueda cubrir boca, nariz y mentón, de fabricación casera con pañuelos y telas".