La crisis penitenciaria que dejó el macrismo y se agravó con la pandemia de coronavirus comienza a vislumbrar una salida. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció la creación de 1350 nuevas plazas dentro de un plan de ampliación de la infraestructura de servicio penitenciario de la provincia de Buenos Aires. El mandatario provincial,  además, salió contra la campaña fogoneada por la oposición para instalar que el Gobierno promueve las prisiones domiciliarias. "No solo no estamos de acuerdo con estas decisiones, sino que son potestad del Poder Judicial", dijo Kicillof y agregó que "ha habido una campaña cuyo objetivo no es solamente dañar, sino que trata de generar miedo y angustia”.

En medio de la polémica generada por la liberación de presos por la covid-19, el gobernador destacó que recibió "una situación penitenciaria de emergencia, declarada por el gobierno anterior, y una huelga de hambre de más de quince mil internos. No se pagaban alimentos, ni medicamentos. Nos abocamos a resolver esta situación”, agregó el Kicillof.

Acompañado por los ministros de Justicia, Julio Alak, y de Seguridad, Sergio Berni, el mandatario bonaerense apuntó que “al Poder Ejecutivo le competen las condiciones de detención" y anunció una "inversión de ochocientos millones de pesos" para "a ampliar el sistema”.

El gobernador recordó que en septiembre de 2018 el gobierno bonaerense analizaba otorgar prisión domiciliaria a miles de detenidos por el hacinamiento en las cárceles, así como el hecho de que durante el macrismo recargaron la cantidad de presos. "El Procurador omite señalar que las prisiones no pueden contemplar a quienes hayan cometido delitos graves. No lo dice (Julio) Conte Grand. Este Gobierno no está de acuerdo, y nos parece aborrecible, cuando se le da prisión domiciliaria a quien cometió un delito grave, pero no está dentro de esta jurisdicción. Espero que estas situaciones se reviertan", afirmó haciendo foco en la resolución 158/20 del Procurador bonaerense nombrado por el gobierno anterior.

Tras remarcar que su gestión tuvo que saldar una deuda de 350 millones de la gestión anterior, Kicillof precisó "que en los próximos meses vamos a inaugurar 1.350 nuevas plazas en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB)". "Lo tenemos que hacer, porque nos corresponde. Tenemos que defender también a los trabajadores del SPB, a los que doy mi agradecimiento que están exponiéndose”, destacó Kicillof.