A través de una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial de la Ciudad, el Gobierno de la Horacio Rodríguez Larreta dispuso el restablecimiento gradual del servicio de grúas que acarrean vehículos que se encuentran en infracción en la zona del micro y macrocentro porteño. Si bien nunca dejaron de funcionar, desde que se declaró el aislamiento preventivo obligatorio, lo venían haciendo con una dotación mínima y prácticamente a pedido. La decisión de incrementar los acarreos, según explicaron fuentes oficiales de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, responde a que “ la circulación de autos creció respecto de lo que veníamos observando en las primeras semanas de aislamiento, en aproximadamente un 50 por ciento y se detectó un incremento de vehículos estacionados en lugares prohibidos”.  Para legisladores de la oposición, la medida tiene fines recaudatorios.

Cuando arrancó la cuarentena el 20 de marzo, el gobierno porteño dispuso por medio de la Resolución 118-SECTOP/2020 un servicio mínimo esencial de acarreo por grúas en el micro y macrocentro para atender situaciones especiales de gravedad y/o urgencia. Este servicio mínimo se fue prorrogando cada vez que se extendió el plazo del aislamiento social obligatorio.

Desde este lunes, la situación cambió. Según explicaron a este diario fuentes de la Secretaría, con la incorporación de más sectores a los servicios considerados esenciales en el marco de la pandemia, “la circulación vehicular creció casi un 50 por ciento" y al mismo tiempo “se detectaron cada vez más vehículos mal estacionados, sobre bicisendas, veredas, ochavas, rampas para discapacitados o en entradas de garajes, es decir, lugares donde estuvo y está prohibido estacionar”, detallaron, y como ejemplo citaron el caso de una funeraria que "tuvo que llamar al 147 para que retiren un vehículo que obstaculizaba la salida del coche fúnebre".

La nueva resolución, que modifica la anterior, autoriza a la Dirección General de Gestión de Servicios de Movilidad a establecer un cronograma de restablecimiento gradual del servicio de acarreo, que está en manos de las empresas Dakota S.A. y BRD S.A.I.C.F.I., dos concesionarias que operan con contratos vencidos y prorrogados desde 2001, en el polígono conformado por las calles Carlos Pellegrini, Bernardo de Irigoyen, San Martín y Florida, y las avenidas Belgrano, Paseo Colón, La Rábida, Leandro N. Alem y Santa Fe.

Las mismas fuentes de la cartera a cargo de Juan José Méndez aclararon que el estacionamiento en la Ciudad sigue siendo libre, esto es, que no se cobra en las zonas donde habitualmente hay parquímetros y se permite estacionar en calles y avenidas donde normalmente no se puede entre las 7 y las 21. Sólo está prohibido estacionar en aquellos sitios donde rige la prohibición las 24 horas. También señalaron que "se aprobó un protocolo de actuación por la pandemia covid-19 que las empresas deberán implementar para prestar el servicio de acarreo".

Desde la oposición consideraron que el aumento de la circulación de vehículos es sólo una excusa para reactivar el acarreo,  un sistema que viene cuestionado desde hace tiempo, muy flojo de papeles, pero con los valores al día: en enero de este año, el titular del Ejecutivo por decreto actualizó la tarifa,  que pasó de 1800 a 3000 pesos.

El legislador del Frente de Todos Santiago Roberto, quien presentó dos semanas atrás un proyecto para suspender el pago de los aumentos de patente y ABL hasta tres meses después al levantamiento de la cuarentena, dijo a Página/12 que "en medio de la pandemia por el coronavirus, el Gobierno porteño decidió restablecer en forma gradual el acarreo de autos con la excusa de que hay mayor circulación vehicular en la ciudad. Esto demuestra que a Larreta lo único que le preocupa es que las empresas concesionarias de las grúas vuelvan a recaudar. Estas decisiones van en sentido contrario a las políticas que necesitan los vecinos y vecinas que están sufriendo los efectos económicos de la cuarentena y precisan medidas que alivien su situación", advirtió.