La provincia de Buenos Aires sigue lejos de una apertura del aislamiento social obligatorio por la pandemia de coronavirus. Por ese motivo y en sintonía con los anuncios que el gobierno nacional hará tras 50 días de implementada esa medida, la administración de Axel Kicillof anticipó que la continuidad de la cuarentena tendrá algunos refuerzos acordados con los intendentes del conurbano.

Lo que ocurrió durante las últimas semanas con la habilitación paulatina de algunas actividades fue que se incrementó el uso del transporte público. La ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, admitió que esa es una de las principales preocupaciones del gobernador. Por eso, en los próximos días habrá un incremento del "control” de la circulación en colectivos y trenes para evitar que vecinos del Conurbano se trasladen hasta comercios habilitados en la Capital Federal.

"La limitación va a estar puesta en lo estricto que se ponga el servicio de transporte público", sostuvo la funcionaria provincial. Por ello se mantendrá la frecuencia de los servicios pero habrá controles intensivos para verificar si quienes viajan lo hacen por trabajo o razones de fuerza mayor, no por ocio.

El objetivo sigue siendo “evitar que el virus circule” y, por ese motivo, "cualquier actividad que se abra masivamente en el Conurbano implica el uso de transporte público y eso es un gran riesgo", señaló García.

Además, aseguró que "los intendentes de los 29 partidos del Conurbano no pidieron salidas recreativas, porque se hace muy difícil el control". Con lo cual quedó descartada la posibilidad de que se reabran parques y que se permita el running eventual.

Otra de las cuestiones que el gobierno provincial pondrá bajo la lupa es en el control de precios. Se reforzarán los operativos organizados desde las municipalidades, con inspectores y trabajadores de distintas áreas que salen a comparar si los productos en hipermercados y supermercados barriales no traspasan la barrera de los precios máximos fijados por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación.

"La cuarentena no termina"

La provincia no solo es el distrito con más contagios y muertes por covid-19 sino que también es el más habitado del país y su población multiplica catorce veces el tope de 500 mil habitantes que el gobierno nacional puso para los centros urbanos con chances de ampliar la circulación de personas y actividades.

Debido a este contexto, “la cuarentena no termina” en el territorio bonaerense, según aseguró el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, y fundamentó que “ese es el consejo que están dando los sanitaristas y epidemiólogos", de acuerdo a las características el Área Metropolitana de Buenos Aires y las chances de que se dispare la propagación del coronavirus.

La medida tomada con la anuencia de los intendentes del conurbano también fue acordada con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde se retroalimentan los servicios de transporte de quienes trabajan en uno y otro lado de las fronteras.

En diálogo con Radio Continental, el ministro coordinador subrayó que va a seguir "restringido el tránsito desde Capital a Provincia y viceversa" porque, insistió, "la idea es mantener el traslado lo más limitado posible y limitar la circulación".