El gobierno británico anunció que extenderá hasta octubre la ayuda estatal a los sectores productivos afectados por las medidas de aislamiento, lo que incluye el pago de hasta el 80 por ciento de los salarios de los trabajadores. De todas formas, desde Downing Street aclararon que revisarán a partir de agosto la contribución de las empresas frente a la crisis originada por el nuevo coronavirus. 

El anuncio fue realizado por el ministro de Finanzas y responsable de Hacienda del Reino Unido, Rishi Sunak, que explicó ante el Parlamento británico la extensión por otros cuatro meses del llamado Programa de Retención Laboral, por el que más de siete millones de empleados ya se vieron beneficiados. 

Mientras tanto, el gobierno confirmó 627 nuevas víctimas de la covid-19, lo que eleva a 32.692 la cifra de muertos. El balance, sin embargo, podría ser inferior al real, debido a que según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) no se estarían considerando unas 50 mil muertes adicionales desde mediados de marzo. Pese a un nuevo incremento en la tasa de mortalidad, el Ejecutivo inicia este miércoles la etapa de desconfinamiento habilitando la actividad física y los encuentros con terceros, siempre y cuando se respete el distanciamiento social.

La iniciativa oficial, que se implementó en marzo para evitar la destrucción de fuentes de trabajo, implica que el Estado vuelva a asumir el pago del 80 por ciento del salario de los trabajadores afectados por suspensiones de empleo a causa de la pandemia, por un máximo de 2.500 libras esterlinas (3.070 dólares). No obstante, Rishi Sunak advirtió que desde agosto le pedirán a las empresas que compartan en parte el esfuerzo del gobierno mediante el retorno gradual y a tiempo parcial de los empleados actualmente suspendidos.

"Hasta finales de julio no habrá cambios de ningún tipo, pero entre agosto y octubre, el plan seguirá para todos los sectores y regiones del Reino Unido, aunque con una mayor flexibilidad con el objetivo de apoyar la transición de regreso al trabajo", indicó el ministro de Finanzas ante la Cámara de los Comunes. En ese sentido, el responsable del Tesoro británico apuntó que las empresas que recurrieron al programa podrán habilitar el trabajo parcial de los empleados actualmente suspendidos, compartiendo con el gobierno el pago de los salarios de estos trabajadores. Se estima que unos 7,5 millones de empleados en Reino Unido, la cuarta parte del total de trabajadores formales, se benefician actualmente de este programa. 

Arranca el desconfinamiento

Reino Unido inicia este miércoles la flexibilización de las medidas de confinamiento, en momentos en que la cifra de muertes por coronavirus en hospitales, residencias de ancianos y domicilios ascendió a 32.692, tras registrarse 627 nuevas muertes. Sin embargo, esa cifra podría ser superior. El primero de mayo, la cifra oficial de víctimas rondaba las 28 mil, pero la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) tenía registrados a esa fecha unos 36 mil certificados de defunción en los que se mencionaba la covid-19. El dato sería incluso mayor, ya que entre mediados de marzo y principios de mayo, se registraron unas 50 mil muertes por encima de la media, destacó la BBC .

A pesar del último incremento en la mortalidad, el Ejecutivo mantiene su recomendación de que los trabajadores que no puedan realizar su actividad desde casa comiencen a gestionar con sus empleadores la vuelta al trabajo. A partir del miércoles, además, estará permitido hacer ejercicio sin límite de tiempo, y los ciudadanos se podrán reunir con una persona que no viva en su mismo domicilio siempre que se guarde una distancia de seguridad de dos metros entre ellos.

En la práctica, la hoja de ruta que anunció el domingo el primer ministro, Boris Johnson , solo se cumplirá en Inglaterra, ya que los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte consideran prematura la desescalada y utilizaron por primera vez desde el inicio de esta crisis sus competencias para distanciarse del Ejecutivo central.

La ministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster, fue la última en presentar su propio plan para rebajar las medidas en la región autónoma. "Este no es el momento para levantar restricciones", afirmó la líder del Partido Unionista Democrático norirlandés (DUP). "Si las restricciones se retiran demasiado pronto, o de un modo que no podamos controlar, vamos a ver resultados negativos en los próximos días o semanas", agregó. Edimburgo, Cardiff y Belfast se niegan además a abandonar el slogan "Stay at Home" ("Quedate en Casa"), que el Ejecutivo central modificó en las últimas horas por "Stay Alert" ("Mantente Alerta").