El depuesto vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera analizó la realidad política Argentina para hacer frente al coronavirus. El exmandatario calificó como un gran logro que Alberto Fernández haya podido cohesionar al pueblo argentino con su gestión de la pandemia. Según el exvicepresidente eso lo convertirá en uno de los más grandes líderes de la región. “Estos liderazgos que se han ido puliendo en la adversidad van a mostrar una gran capacidad de convocatoria y recepción en el resto de países y continentes”, auguró Linera en diálogo con la radio AM 750. También reflexionó sobre la importancia de que la crisis la paguen las grandes riquezas del mundo.

Durante una entrevista con el programa La Pizarra, el ex compañero de fórmula de Evo Morales, destacó la labor del gobierno argentino por haber diseñado un plan junto con científicos y autoridades regionales. Por el contrario, criticó la falta de estrategia con la que se está enfrentando la pandemia en su país“El gobierno de facto no tiene un plan. Solo han imitado medidas que se han tomado en otros países de una manera atropellada. Nadie sabe hacia dónde apuntan las cosas”, dijo García Linera, que calificó a la presidenta golpista Jeanine Áñez como un virus para Bolivia. El exvicepresidente está asilado en la Argentina desde el 13 de diciembre pasado. Se desempeña como docente del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín (UNSAM).

Durante el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) se construyeron 14 hospitales en Bolivia. "Quedó uno de tercer nivel para ser entregado desde principios de año”, sostuvo García Linera. En esa obra la gestión de Evo Morales invirtió 20 millones de dólares. Sin embargo, denunció que el gobierno de Áñez no lo entregó y se la pasó durante meses cambiado los colores de la fachada porque lo asocian con los del  MAS. “Si a alguien le importara la vida, usa ese hospital, ¡qué importan los colores! La vida de los pobres para ellos no vale nada. Lo que vale son sus grupos de mafia”, expresó el académico boliviano.

En cuanto a la gestión de Fernández recalcó su uso de las función estatal como autoridad moral frente al colectivo de ciudadanos. “Quienes lo están haciendo exitosamente van a brillar con luz propia a nivel continental (...). No cabe duda de que Fernández es un buen ejemplo”, sostuvo el político del MAS. “Sin que nadie lo postule, eso lo coloca como uno de los grandes líderes del continente. Su mejor credencial es cómo está enfrentando el tema en su propio país”, resaltó García Linera. 

Por otra parte, calificó de patético al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y consideró que su presencia al frente de ese país como un regreso al medioevo. De la misma manera opinó del mandatario estadounidense, Donald Trump: “Es un exabrupto de la historia”. García Linera destacó que una de las cuestiones que la pandemia puso de relieve es que todo el mundo apela al Estado, tanto la derecha como la izquierda. A su vez, consideró que esto ocurre porque quedó demostrado que no hay otra entidad que tenga capacidad organizativa, fuerza cultural y en algunos casos fuerzas morales para cohesionar a las sociedades. “El Estado está presente para resolver temas médicos y económicos”, insistió el político boliviano.

También advirtió sobre los efectos que la actual crisis económica provocará en los próximos años. “Estamos ‘agarrando dinero del futuro’ pero, ¿quién va a pagar? ¿quién va a ser el valor de ajuste? ¿Las grandes fortunas o los asalariados y la gente humilde?”, se preguntó García Linera. Para el político la pandemia deja abierto un terreno de disputa que no será para nada sencillo. “Por eso creo que hemos entrado a un período donde habrá una fuerte presencia estatal pero con un panorama muy convulso hasta que se defina un nuevo horizonte”, indicó el exvicepresidente.