Gilbert Arenas, ex jugador de Golden State Warriors, Washington Wizards, Orlando Magic y Memphis Grizzlies, ganó 300.000 dólares jugando al Powerball, una especie de lotería que existe en Estados Unidos, gracias a un indigente y a un empleado de la agencia en la que juega siempre. El propio Arenas, elegido tres veces para participar en el Juego de las Estrellas de la NBA, contó la particular historia en su cuenta de Instagram.
La peculiar situación se dio el 12 de mayo, cuando Arenas quiso ir a jugar al Powerball como siempre lo hacía, pero tuvo un percance al notar que se había olvidado la billetera y su auto casi no tenía nafta. "Salí corriendo para jugar mis números de lotería antes que cerrara la tienda. Cuando llegué a mi auto vi que no tenía suficiente gasolina y solo llevaba 10 dólares en mi bolsillo pues había olvidado mi billatera con más dinero y mis tarjetas de crédito”, recordó Arenas, que llegó a anotar 60 puntos en un partido frente a Los Angeles Lakers jugando para Washington.
Cuando se detuvo a cargar combustible, un indigente se le acercó para pedirle dinero. Arenas le confesó que solo tenía 10 dólares pero podría darle cinco y cargar nafta con los cinco restantes. El hombre, de forma respetuosa, le preguntó a Arenas hacia donde se dirigía. El ex NBA decidió mentir y le dijo que iba a comprar un boleto de lotería a un lugar mucho más lejano de donde realmente estaba yendo. En ese momento, el hombre le respondió a Arenas que no llegaría poniendo sólo cinco dólares de nafta al auto y que se quedara con los 10 dólares para usarlos en el combustible, pero que cuando ganara el premio le diera 20 dólares.
El siguiente problema fue que Arenas llegó tarde a la tienda para comprar el boleto de Powerball y ya estaba cerrado. Sin embargo, al otro día recibió un mensaje de que había ganado 300.000 dólares. Al principio lo ignoró y pensó que se tratataba de una estafa, ya que no había podido jugar sus números. Pero cuando regresó al local, el propio empleado que siempre lo atendía le confirmó que había ganado 300.000 dólares. “Quería cerrar temprano y, al notar que no llegabas a tiempo, yo mismo jugué tus números”, le explicó a Arenas.
Para cerrar el relato que publicó en su Instagram, Arenas contó que el sábado visitó al indigente y le dio su parte, una cantidad que no reveló para garantizar su seguridad. “Me abrazó durante cinco minutos, llorando, y luego comenzó a rezar”, explicó el ex basquetbolista, que brilló durante más de una década en la NBA. “Doné mucho a las personas sin hogar, pero nunca había sido bendecido por una de ellas. Su buen corazón bendijo ese número de lotería”, concluyó Arenas.
