El ministro de Economía, Martín Guzmán, apuesta a un acuerdo con los acreedores que evite al país sufrir las consecuencias de un default declarado. Esto no implica que una resolución sea posible antes del viernes, cuando vence la prórroga técnica por intereses de bonos que se incluyen en el menú, pero confían en que haya un principio de acercamiento para esa fecha. "Si mostramos que hay voluntad de ambas partes y que las negociaciones no se interrumpieron, la SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) habilitaría la prórroga sin problemas a partir del viernes. Tiene instrumentos y potestades para ello", explicaron a este diario desde el Palacio de Hacienda. El fin de semana los tres mayores grupos de tenedores privados de deuda argentina presentaron sus contrapropuestas, incluso el club de bonistas que contiene a Blackrock, que en modo individual había enviado una oferta que Guzmán consideró inaceptable. 

En el entorno de Guzmán reconocen que estas nuevas propuestas tienen cierta coherencia respecto de la que se conoció el 5 de mayo, por parte del gigante inversor Blackrock. Un análisis interno de la consultora que dirige el ex viceministro de Economía Emmanuel Alvarez Agis, tenido muy en cuenta en los despachos de Hacienda, remarcan un posición menos hostil por parte de los bonistas en el pedido, aunque todavía está lejos del flujo de ahorro esperado por Guzmán para los próximos años con el objetivo de dirigir esos fondos al crecimiento económico. 

La semana pasada el lobby mediático de los acreedores había primado en la negociación, con fuerte impacto en el mercado cambiario. El ministro Guzmán los exhortó, en reiteradas oportunidades a presentar una propuesta que vaya en línea con la idea de sustentabilidad de esos compromisos sobre la base real de las posibilidades que pueda tener las Argentina. 

Según señalaron a Página/12, las propuestas presentadas el viernes a última hora tienen "razonabilidad", al menos para empezar a negociar de buena fe. La brecha entre las propuestas se ubicaría entre los 56 centavos por dólar promedio de valor presente de la propuesta de los acreedores respecto de los 48 centavos por dólar que estaría dispuesto a reconocer el equipo económico. Las contraofertas reducen de tres a un año el período de gracias, duplica la tasa del cupón promedio y en un caso se pide incluir una propuesta de bono atado el PIB. 

Sobre esta diferencia se va a seguir trabajando esta semana --no se descartan nuevas presentaciones de contraofertas--, a la espera de que el viernes haya un mayor acercamiento. En Economía reconocen que al viernes no se llega con una solución. "Es hasta técnicamente imposible. Cada propuesta hay que analizarla bien", explicaron fuentes vinculadas con la negociación. Sin embargo, habiendo negociaciones abiertas, la SEC habilita la continuidad de las conversaciones.

Esto no implica que no se declare el default selectivo sobre la emisión de Globales, que este viernes vence la prórroga para pagar los 503 millones de dólares de intereses que vencieron originalmente el 22 de abril. Pero no sería invalidante, dada la disposición a pagar de la Argentina y de aceptar un cronograma y una ecuación financiera los bonistas. "Si no se llega al viernes, lo importante es la disposición a continuar acercando posiciones hacia ese acuerdo que dé sustentabilidad al plan o los programas que se acuerden, porque son varias las opciones que pueden validarse", aseguran fuentes oficiales.

El Gobierno insiste en que el apoyo que recibió la propuesta, tanto interno como externo, fue de mucha utilidad para que acercar posiciones y demostrar la voluntad de pago y la solidez de la propuesta argentina.