La empresa internacional de venta directa de cosméticos, Nuskin, quedó envuelta en una polémica luego de que en las redes sociales, donde sus productos son promocionados por muchas famosas, los usuarios comenzaron a alertar que se trataría de una nueva "estafa piramidal”. El producto estrella de la marca LumiSpa, que cuesta alrededor de 20 mil pesos, fue el que disparó el alerta sobre esta compañía cuya misión parece no estar centrada en vender productos de belleza sino, según lo comunican ellos mismos en su página web, “ser una fuerza del bien alrededor del mundo al fortalecer a las personas para mejorar sus vidas con oportunidades de negocio gratificantes”. Para Joaquín Blanco, integrante de la Legislatura santafesina e impulsor de la ley aprobada en noviembre pasado para regular la venta directa en la provincia, la primera en el país, “lo de Nuskin amerita una investigación en el marco de la ley de defensa de la competencia”.
Panelistas de tv, actrices, modelos y otras celebtries venían recomendando entre otros productos de belleza de la marca, el “milagroso” cepillo facial vibratorio que terminó por despertar no sólo críticas al producto por su elevado precio, cuando hay en el mercado otros mucho más económicos, sino que puso en foco la modalidad de venta de la empresa.
“Sabés quién vuelve??? El limpiador facial más famoso y venido de todo el mundo!!! Vuelve la Lumispa! Escribime por inbox”. El texto, acompañado de foto con la maquinita en cuestión en primer plano sobre el rostro, es sólo un ejemplo de los tantos que las influencers publicaron en sus Instagram promocionando el producto.
Hasta ahí, todo parece una estrategia de marketing más, pero la clave del negocio aparecería después cuando a través de las cuentas privadas se invita a formar parte del equipo de revendedoras de los productos, accediendo a descuentos especiales.
Una de las que salió en las redes al cruce de esta modalidad de venta fue otra influencer, la cosmetóloga Dadatina, quien explicó en un hilo de Twitter cómo funciona el esquema de venta: “Que hace Nuskin? Es una estafa piramidal que vende productos anti age, vitaminas, aparatos, etc. Lo que buscan es que te inscribas como distribuidora poniendo plata y así recibir productos para revender”. “El problema es que no se gana casi nada y se termina gastando una fortuna. Entonces cómo haces dinero? Reclutando más gente, y que ellos recluten mas”, advirtió.
En el centro de la polémica, que algunos quisieron asociar con las denuncias del Telar de la Abundancia que circularon el año pasado, se encuentra el esquema de venta directa de tipo piramidal. Pero a diferencia del Telar, donde las personas involucradas no adquirían ningún bien ni servicio, en este caso, si deciden integrar los equipos de venta, sí reciben productos a cambio. Lo que queda en una zona gris, es la legalidad o ilegalidad de la relación comercial que se desarrolla.
“La venta directa, no importa la plataforma, puede ser online o el más típico formato de demostración en casa, como Tupperware, o la venta por catálogo. Lo importante es la figura, que es el de revendedor independiente, generalmente mujeres, una relación contractual con la empresa proveedora que tiene estandarizado el precio de venta y un canal de comercialización”, detalló Blanco, quien agregó que todo eso es lo que se buscó regular con la ley aprobada en Santa Fe para evitar prácticas abusivas como la venta piramidal y otras relaciones asimétricas que se generan bajo este formato de comercialización.
Y agregó que “la venta piramidal se da en dos formatos. A través de la búsqueda de nuevos revendedores, lo que te lleva no a vender el producto sino a conseguir más revendedores para ganar comisiones, y el otro, en el que te obligan a tener altos stock, la famosa inversión inicial, para poder ingresar al negocio”, explicó a este diario Blanco, y agregó que “todo indicaría que en el caso de Nuskin el sistema se arma bajo esa forma piramidal de cadena de revendedores”.
El legislador, presidente del bloque de diputados del Frente Progresista, remarcó que “en momentos de crisis económica estos temas explotan. Por eso es fundamental regular la actividad que, además, tienen un alto componente de género porque el 93 por ciento de quienes participan en la venta directa son mujeres”, en un sector que involucra a más de 900.000 personas.
Según explicó el legislador, con la ley provincial que fue aprobada pero no reglamentada aún, buscaron formalizar las relaciones laborales que muchas veces son sólo de palabra, sin nada escrito que regula la relación contractual entre las partes. “Lo que se está protegiendo es al eslabón más débil, el revendedor, y prohibiendo la venta de formato piramidal”, remarcó.
Para eso, la ley provincial fija, entre otras cosas, que las empresas involucradas en este sistema de ventas tienen que abrir una oficina comercial en territorio local para atender quejas y consultas de consumidores y de revendedores; establece que no pueden exigir clausulas de exclusividad ni estipular tiempos de permanencia a los revendedores, y dispone mecanismo para clarificar los vínculos contractuales con los revendedores. Blanco remarcó que “la venta piramidal no es intrínseca al modelo de venta directa, pero es frecuente si no se regula. Por eso es importante una regulación nacional”.