"Si quieres ser el rey de la selva, no basta con actuar como un rey, debes ser el rey, y no puede haber ninguna duda, porque las dudas generan caos y autodestrucción". Con esa determinación se expresa el personaje de Matthew McConaughey en la primera escena de The Gentleman, y de esa manera marcará el camino de lo que vendrá en esta película dirigida, escrita y producida por el británico Guy Ritchie, que recuerda a alguna de sus obras anteriores como Juegos, trampas y dos armas humeantes, Snatch y RocknRolla.

Metiéndose nuevamente en historias del crimen organizado, el film se centra Mickey Pearson, un estadounidense que se convirtió en un capo de la droga en Inglaterra, que quiere retirarse y vender su imperio de marihuana a un multimillonario judío de Oklahoma que imagina un negocio futuro en caso de que el gobierno británico legalice el cannabis. Sin embargo, el trato no será tan simple y aparecerán varios rivales y confabulaciones en el medio que entorpecerán las negociaciones.

El director vuelve a recurrir a una narración no lineal y compuesta de subtramas para ir uniendo las distintas partes de un relato que tendrá comedia, acción y varios giros inesperado del guión que redondean en una entretenida película de tono policial que cuenta con momentos divertidos y cómicos, y con un final que busca sorprender al espectador.

Además de McConaughey, dentro del elenco principal se destacan otras figuras como Charlie Hunnam, Hugh Grant, Colin Farrell, Jeremy Strong y Michelle Dockery.

The Gentleman, de Guy Ritchie, disponible en Netflix.