Con la idea de reactivar la economía de la provincia de Buenos Aires en medio del parate de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández anunció en La Plata junto al gobernador Axel Kicillof el lanzamiento del plan de obras Argentina Hace para 40 municipios bonaerenses que implicará una inversión de casi 20 mil millones de pesos y la generación de 8.700 puestos de trabajo. 

El Presidente puso de relieve los problemas estructurales que sufre la Provincia con una coparticipación que no alcanza para cubrir sus gastos y que ahora comienza a sufrir las consecuencias de la pandemia debido a las miles de personas que viven hacinadas en su territorio. "Lo que dejó la pandemia es la muestra de la desigualdad que vivimos. Y aquí nadie puede hacerse el distraído", señaló Fernández ante un auditorio de intendentes oficialistas y opositores a distancia y con barbijo.

El Presidente hizo un racconto de cómo la Provincia había perdido ocho puntos de coparticipación durante la gestión de Raúl Alfonsín, supuestamente para construir un país más federal. Pero eso derivó en la crítica situación que la Provincia atraviesa hoy, que ya era muy conocida pero que la pandemia puso todavía más de relieve. "Lo único que dejó en evidencia la pandemia son millones de personas a las que el Estado no tenía ni siquiera registrados. Y eso como sociedad a nosotros debe avergonzarnos", sostuvo Fernández. Planteó la idea de construir ahora un país con mayor criterio de igualdad. "Tenemos una suerte, que ese país más justo que hay que construir nos tocó construirlo a nosotros. Y yo no voy a dejar pasar la oportunidad", aseguró.

Kicillof planteó que con el plan de obras que estaban presentando comenzaban a preparar la post pandemia, es decir, medidas para recuperar la economía. "Sabemos que no podemos esperar a que se vaya el virus", reconoció, y que una solución pasaba por una fuerte intervención estatal. "Es una función del Gobierno, de los Estados, atacar el ciclo económico. Cuando hay crisis, la inversión pública actúa en sustitución de la privada", subrayó el gobernador. 

El plan Argentina Hace que ideó el ministerio de Obras Públicas que encabeza Gabriel Katopodis se había lanzado al inicio de la cuarentena con un conjunto de pequeñas y medianas iniciativas para intendencias en el interior del país que ya están en marcha. Este martes se activó la segunda fase del programa que abarcará 224 proyectos en municipios bonaerenses que incluso van un poco más allá del Conurbano y calculan que beneficiarán a unas 13 millones de personas. Por su parte, la empresa Aysa que dirige Malena Galmarini anunció la reactivación de 68 obras en 16 municipios de la región AMBA bajo su concesión.

El Presidente llegó ayer a una La Plata apremiada, donde a los problemas económicos derivados de la cuarentena ahora se le agregan los temidos contagios masivos en los barrios populares. Por eso, antes del acto tuvo un encuentro aparte con los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Quilmes, Mayra Mendoza, para conversar específicamente sobre la situación de Villa Azul. Quedaron en avanzar en algunas cuestiones de infraestructura urgentes mientras se trabaja de manera intensa en el tema sanitario. 

Además de Katopodis, Fernández llegó junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. Del acto participó también el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y entre los 40 intendentes hubo oficialistas como Fernando Espinoza, Martín Insaurralde o Fernando Gray pero también opositores como Néstor Grindetti, Julio Garro o Jorge Macri. Los jefes comunales de Juntos por el Cambio aseguraban que las tensiones de los últimos días habían quedado atrás y reconocían el gesto del Presidente de trasladarse hasta la capital provincial para hacer el anuncio del proyecto que inyectará recursos en los muncipios, incluyendo los propios.

Esta nueva fase del plan Argentina Hace destinada a los grandes aglomerados urbanos se inscribe en la lógica de protocolo que permite el aislamiento social obligatorio. Los trabajos se realizan con mano de obra local, en los barrios de mayor vulnerabilidad social y con cuadrillas integradas por pocas personas, sin requerir el traslado interurbano de trabajadores y trabajadoras. Entre los proyectos contemplados figuran obras tales coomo pavimentación, iluminación , desagües, señalización, veredas, construcción y remodelación de jardines de infantes, clubes barriales, centros de atención a la mujer y de jubilados.