C. Tangana siempre es noticia. Incluso cuando usa sus redes sociales para referirse al uso de la bandera de España, como sucedió recientemente luego de que decenas de manifestantes afines al partido de ultraderecha Vox salieran a protestar contra la gestión del gobierno español ante el coronavirus. “No soy político en la música que hago”, asegura no obstante Antón Alvarez, el nombre detrás del álter ego, desde su casa en Madrid. “No siento que sea una responsabilidad mía por ser quien soy”, avisa vía Zoom.

Pero el icono de la música urbana española también está en boca de todos por la salida, el pasado 14 de mayo, de su más reciente material: el EP Bien :(. “Se construyó en base a esta época”, revela el madrileño. “Aunque usé música que podía estar relacionada con lo que venía haciendo antes, estos cuatro temas los terminé en la cuarentena. Algunos estaban parcialmente escritos. Pero la canción que le da título al EP fue la única que empecé y terminé por entero en este periodo.”

 

¿Cómo ha sido tu cuarentena?

--Sobre todo al principio, no entendía muy bien la situación general. Como andábamos de gira, estábamos más pendientes de lo que hacíamos, y en los países a los que fuimos no había demasiada información. La gravedad de lo que pasaba en Madrid la supimos a través de la familia. Una vez aquí, pensé que sería un periodo para estar muy inspirado y creativo para trabajar, pero ha sido complicado. Me puede gustar más o menos, pero siempre salí con una canción. Y en este tiempo no fue así. Cuesta que salgan las cosas. Me imagino que será porque no tengo estímulos de afuera, y a que repito la misma rutina, en el mismo espacio, todos los días. No hay actividades nuevas, y eso influye.

Pero lanzaste un EP bastante bueno…

--Si no hubiera sucedido esto, quizá no le hubiera dado tanta importancia a un tema como Nunca estoy como para hacer un single. O no se me hubiera ocurrido poner juntos estos cuatro temas. Me dio pie para sacar estas canciones.

En Nunca estoy rescatás pasajes de mega hits de Alejandro Sánz y de Rosario Flores, ¿por qué?

--Vengo de la tradición del rap, y ahí nos gusta mucho usar el sampling. Tenemos muy en mente utilizar una parte de una canción que pueda llevarte a un lugar diferente. Al final, es una forma de creación. Cuando Premier samplea a The Miracles o a The Supremes, está haciendo algo completamente nuevo. Reubicar melodías y partes de una letra es algo que siempre estuvo en mi música.

Pero Premier es productor y DJ, ¿cuál es tu referente del sampling a nivel compositivo?

--Antes lo hacían los productores pero ahora es cada vez más común en los escritores. El primer tema con el que me empezó a gustar Ariana Grande utiliza una melodía de una canción de los '50. Ella coge una canción que podría ser para niños y hace un single con una letra que, al mismo tiempo, alude a su empoderamiento como mujer. Eso es un ejemplo de usar algo que está bueno y de apelar por una referencia.

 

¿Cuál es tu interés en la música urbana?

--Me interesa en tanto que es música popular. Cuando dejé de ser estrictamente rapero y empecé a hacer música, me interesó eso. En España nos está costando conectar nuestras raíces populares con la música urbana de esta época, que parece que tiene que estar basada en lo que sucede en Colombia o Puerto Rico. Nunca estoy es una manera de reivindicar el pop español y llevárselo a un público que quizá no lo conoce.

Este trabajo muestra un lado sensible que no contienen otras producciones, con las que hasta fuiste tildado de machista, por canciones como Mala mujer. ¿Esta es una respuesta?

--No lo es. Surge de forma natural. Siempre tuve una parte emocional, desde que rapeaba con 16 años. Quizá en mi música no ha tenido demasiado espacio, pero en mis maquetas de joven aparece ese componente emo. En todos los aspectos de la cultura, pero en especial en la música hecha para los jóvenes, el género urbano tiene que estar en conversación. Está bien que se me juzgue y que digan lo que quieran de mi música. Una carrera se construye con el tiempo, y confío con que podré mostrar que hay un montón de aristas ahí: mucho mensaje y sensibilidad.

Cuando te tildan de machista o de misógino en una época de empoderamiento de la mujer, ¿cómo reaccionás ante eso?

--Entiendo que formamos parte de una nueva generación en la que es hasta importante que haya un exceso de críticas. Venimos de un legado en el que la cultura patriarcal ha sido completa y absoluta, y ningún rincón del planeta se salva. No me parece mal que artistas como yo quedemos expuestos: en mis canciones puede haber un montón de micromachismos o actitudes que se pueden considerar machistas, y también en mi vida personal, porque es la educación que recibí. Es el momento para que se generen esos debates. Es duro cuando no te puedes defender, pero poquito a poco, básicamente a través de la construcción de una trayectoria, y no mediante un tuit sacado de contexto, lo puedes hacer. Yo estoy tranquilo.

 

Fuiste responsable del punto de inflexión en la carrera de Rosalía, al acercarla a la música urbana. ¿Cómo es tu relación con tu ex novia? Se corrió el rumor en el último Lollapalooza argentino, donde compartieron grilla, de que no se podían cruzar…

--Mi relación con ella es estupenda y no tengo ningún problema. Me alegra que se agrande la leyenda, y que la gente siga opinando. Ojalá que no pare porque me parece interesante que se genere ese halo a mi alrededor. También me parece normal porque, para la cultura española y para la música en nuestro idioma, lo que ha hecho Rosalía ha sido estupendo. Me siento orgulloso y agradecido de vivir ese momento y de haber visto el desarrollo. Me considero parte, aunque hoy no esté trabajando con ella. Es como cuando un club de fútbol sube de Segunda a Primera División. Tú eres un hincha, y en el momento en el que nadie creía, estabas ahí.

¿Cuál es tu club, por cierto?

--El Celta de Vigo. Es un club pequeñito, pero estuvo un par de veces en copas europeas y tenemos nuestros pinitos. Tiene una gran cantera de la que se han alimentado el Real Madrid y el Atlético de Madrid.

 

Sos una de las figuras fundamentales de la música urbana en español, ¿cómo ves el estado de salud de la escena?

---Me siento bien, estoy orgulloso de venir del rap y de mi legado. Pero no sólo el hip hop y el trap español y argentino (que tienen una relación bastante particular) sino en general la música hecha en nuestro idioma atraviesa un buen momento. Toda la música en español tiene que dar un paso más. Pero aunque se pueden hacer reinvenciones del indie y del rock, la música urbana no sólo es algo nuevo sino también único.

¿Hacia dónde creés que va la música en español?

--Estamos a punto de generar un mainstream muchísimo más rico, y no me refiero a las listas de baile y de éxitos o las reproducciones en streaming. Nos encontramos a un paso de que existan la vanguardia y la innovación desde el mainstream. La música anglo lo consiguió hace años, y está a punto de pasar con la música en nuestro idioma. Vamos a retomar la época de oro de la salsa, donde los mejores músicos y la vanguardia estaban a la altura de la gente que tocaba en estadios para miles de personas. Creo que eso va a pasar ahora.

A propósito del diálogo entre el trap y el hip hop español y argentino, ¿qué te gusta de acá?

--Conozco toda la escena trap argentina, que es toda una revolución. Me gusta cómo los artistas de allá se consolidaron como escena. Dan una muy buena impresión. Uno siente que va a ser fructífero tener relación con esos artistas y esos productores, porque se ve que es un movimiento cohesionado. Como pasa con la escena de Puerto Rico, que a pesar de sus idas y vueltas, uno la entiende así y se comporta como tal de cara al resto del mundo. Particularmente, te diría que me gusta Bhavi. Es el último que me sorprendió. Y soy seguidor de lo que hacen Cazzu, Duki, Khea y Neo Pistea, por supuesto, a quien conozco desde hace muchos años.