La producción de las pymes industriales se desplomó un 53,1 por ciento interanual en abril, según informó CAME. El descenso se explica por el corte de actividad que generó la cuarentena, sumado al fuerte desplome en el consumo interno. En lo que va del año el retroceso fue de 20,8 por ciento. Los 11 rubros industriales que releva CAME cayeron, aunque con menor intensidad en las empresas con más de 50 empleados, donde el declive anual fue de 44,9 por ciento.

Los productos electromecánicos, informática y manufacturas varias lideraron las bajas con un retroceso de 79,4 por ciento. Luego lo siguió el rubro “textil e indumentaria” con una caída de 73,5 por ciento. El podio del derrumbe lo completó “material de transporte” que retrocedió 71,7 por ciento.

Un poco menor fue el impacto en “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-71,6 por ciento), “Productos de caucho y plástico” (-68,4 por ciento), “calzado y marroquinería” (-65,6 por ciento), “minerales no metálicos” (-58,6) y “madera y muebles” (-58 por ciento).

Por encima del promedio quedaron solo tres rubros: “papel, cartón, edición e impresión” (-41,2 por ciento), químicos (-33) y alimentos y bebidas (-16,2 por ciento).

El rubro alimentos refleja la profundidad de la crisis más allá del impacto de la cuarentena ya que hipermercados, supermercados, almacenes y kioscos continuaron abiertos, aunque con restricciones sanitarias que impactaron en el flujo de clientes. Más allá de haber permanecido abiertos, la pérdida de poder adquisitivo de una amplia porción de la población se reflejó en menores compras y una caída en la facturación.

En la industria metalmecánica, por su parte, hubo demanda principalmente ligada al agro, y como refugio frente a riesgos de mayores aumentos del dólar, lo que sostuvo algunas ventas. Además, CAME informó que hubo empresas que se sostuvieron con entregas de bienes pedidos en diciembre, enero y febrero.

Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes de todo el país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 37,7 puntos en abril, sin dudas muy por debajo de los niveles del año base, 2009, que estaba cercano a 100.

En mayo, mes de esta encuesta cualitativa, creció a niveles récord la cantidad de empresas en situación crítica (20 por ciento está en esa condición), mientras que otro 34 por ciento define su actualidad como mala. Solo el 17 por ciento tiene actividad buena o muy buena.

El Estado nacional ayudó a miles de empresas con el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) que les permitió a los empresarios pagar hasta el 50 por ciento del salario de sus empleados con fondos públicos.

En mayo la cuarentena se fue paulatinamente flexibilizando en varios sectores, sobre todo en las provincias donde hay pocos casos de coronavirus. Por lo tanto, es probable que la caída de abril constituya el piso a partir del cual iniciar una lenta recuperación.