“En este juicio no hubo transparencia, ni verdad, ni justicia”, le dijo a Página/12 Quimey Barrera, vicepresidenta del Centro de Estudiantes de la escuela secundaria a la que iba Anahí Benítez. La joven, compañera de curso y amiga de Anahí, afirmó que “de ninguna manera podemos conformarnos con la condena” al único imputado, Marcos Esteban Bazán, que ya fue sentenciado y este martes se conocerá el monto de la pena. “Cerrar un juicio con pruebas tan frágiles (contra el único imputado), con testimonios tergiversados y con el violador de Anahí (Marcelo Villalba) en un psiquiátrico porque dicen que no puede ser juzgado por lo que hizo, es horrible y estamos en contra de un cierre sin verdad ni justicia”.

Anahí y Quimey fueron amigas y compañeras en la Escuela Nacional Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield. “El femicidio de Anahí nos toca más porque la conocíamos, pero la bronca que tenemos es por todas las pibas que son asesinadas todos los días”. Sostuvo que desde el Centro de Estudiantes se han realizado movilizaciones y reclamos porque “no estamos de acuerdo sobre cómo se llevó el juicio y mucho menos con este cierre”. Aclaró que desde el Centro de Estudiantes “no hemos tomado postura respecto de si Bazán es culpable o no, porque ya no confiamos en nadie, pero sí sabemos que lo están condenando con pruebas que son muy frágiles”.

Consideró que “lo más grave es que con este cierre se está encubriendo a un montón de gente, sin tener en cuenta que se trata del femicidio de una piba de 16 años que fue secuestrada, violada, torturada y asesinada y se están pasando por encima un montón de cosas que no se investigaron”.

Recordó, en primer lugar, que en diciembre de 2017, meses después del hecho ocurrido en julio de ese año “la comisaría Parque Barón, que se encargó del rastrillaje y la búsqueda de Anahí, fue desmantelada por su relación con una ted de trata”. Recalcó que en el juicio “se pasó por encima a ese tipo de datos, que aparecieron en el debate, porque yo lo presencié, y es impresionante que no hayan sido tomados en cuenta” en el proceso a cargo del Tribunal Oral 7 de Lomas de Zamora. “Incluso la Fiscalía admite que hubo más participantes, pero todo queda así, con un solo condenado; por eso, como estudiantes, como compañeras de Anahí, no queremos que su nombre se olvide y que se recuerde que no se hizo justicia”.

En un comunicado, estudiantes, docentes y vecinos recordaron que “su femicidio, el truculento tratamiento mediático” y los puntos oscuros de la investigación “nos obliga como comunidad a transformar el dolor en reclamo por Verdad y Justicia” e hicieron responsable al Estado por los entretelones nunca esclarecidos del caso ocurrido hace tres años.

Cuestionaron un “juicio intrincado” en el cual “jueces y fiscales no preguntaron con la misma severidad desde el estrado a las fuerzas policiales intervinientes y a cargo de la investigación, que durante los cuatro o cinco días que Anahí estuvo viva no actuaron eficazmente para evitar su asesinato”. De esa manera se llegó “al final de un juicio rápido, unidireccional, que no nos deja Verdad y Justicia” y que “nos deja con más preguntas que respuestas:

“¿Qué pasó con Anahí los días que estuvo desaparecida? ¿Por qué le arrancaron páginas al diario de Anahí? La fiscalía confirmó que hay más implicados. ¿Por qué no están acusados? ¿Por qué no encuentran relación entre Marcelo Villalba (violador comprobado y confeso) y Marcos Bazán? ¿Por qué cortaron la intervención de Villalba cuando estaba hablando, y luego lo declararon ‘no apto psicológicamente’”.

También se preguntaron “¿cómo fue transportada Anahí a la Reserva Natural Provincial Santa Catalina?”, lugar donde apareció el cuerpo. Cuando ocurrió el hecho, ninguna de las cámaras de seguridad de la zona estaban funcionando, algo que tampoco se aclaró a lo largo de la investigación.

Por todo lo expuesto, exigieron “la reapertura de la investigación y la profundización de la misma en las líneas planteadas, incorporando una Comisión investigadora independiente integrada por abogados de DDHH, que nos asegure que el femicidio de Anahí no quedará impune”. Firman el comunicado los centros de estudiantes de la ENAM de Bafield y del Instituto de Lomas de Zamora, el Profesorado 102, delegadxs docentes de la ENAM, el CES número 6 y la Campaña Nacional Contra las violencias hacia la Mujer.

Los jueces dictaron el “veredicto condenatorio” de Bazán el miércoles de la semana pasada. Sólo falta saber el monto de la condena. El fiscal Hugo Carrión y el querellante Guillermo Krizan pidieron la pena de prisión perpetua. La hipótesis fiscal es que Bazán y Villalba secuestraron a Anahí el 29 de julio de 2017. Sin embargo, Villalba fue declarado inimputable, aunque reconoció su culpabilidad y se halló su ADN en el cuerpo de la víctima. El imputado Villalba alegó en el juicio que tenía “problemas psicológicos” y cuatro peritos diagnosticaron que tiene una “estructura psicótica” y no estaba en condiciones de asumir su responsabilidad en el juicio. En el juicio se aportaron datos de otros posibles implicados, pero esas hipótesis fueron desechadas por los jueces.