El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a diferenciarse de los lineamientos del gobierno nacional para que se aplique el protocolo antipiquetes y para que las administraciones locales repriman los cortes producto de protestas sociales. Dijo que si bien no tiene “ninguna discrepancia” con el presidente Mauricio Macri al respecto, “hay organizaciones sociales con las que apostamos al diálogo” y sostuvo, además, que el derecho a manifestarse “es constitucional y lo tenemos que respetar”.

“Siempre tenemos que apostar al diálogo”, recalcó el mandatario porteño sobre quien durante los últimos días llovieron críticas desde los despachos de Casa Rosada por no haber ido a la ofensiva contra las decenas de cortes de calles que tuvieron lugar en la Ciudad de Buenos Aires contra las políticas de ajuste del gobierno nacional.

Para Rodríguez Larreta, "no se puede generalizar” y salir a reprimir a quienes se manifiestan sin antes negociar. En este sentido citió como ejemplo el acampe que no se concretó en el Ministerio de Desarrollo Social, luego de que funcionarios mantuvieran reuniones con los manifestantes.

Eso sí, dejó claro que lo que no se va a permitir son las “agresiones contra la Policía” pero sostuvo que “no podemos pretender” que después de una década “de libertinaje total”, en el que supuestamente las fuerzas de seguridad no actuaron contra las manifestaciones, “pasemos a un corte cero de un día para el otro”.

La cantidad de manifestaciones puso los pelos de punta a la gestión de Cambiemos. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que “va a comenzar a haber una actuación” de las fuerzas de seguridad para aplicar el protocolo antipiquetes que elaboró tras asumir esa cartera.

"Paso a paso, vamos a empezar a actuar. La Ciudad de Buenos Aires en Buenos Aires y nosotros en las rutas federales", amenazó Bullrich, a la vez que advirtió que Gendarmería y las fuerzas policiales van a hacer lo que se hace “en cualquier parte del mundo: dispersar”.

Larreta, por su parte, sostuvo que dese su administración “estamos evitando hoy muchos cortes de 20 ó 30 personas” con “diálogo y firmeza”, dijo y citó como ejemplo la represión a los manteros de Once, a principios de enero pasado.

"Hoy la responsabilidad es de la Ciudad y lo estamos trabajando en el marco integral –añadió el funcionario-. No hay ninguna discrepancia (con el Presidente). Hablo día por medio y obviamente la inseguridad es una gran preocupación."