El quinto año de la manifestación del Ni Una Menos, que nació en Argentina a raíz del femicidio de Chiara Páez, la adolescente santafesina de 14 años, encontró una movilización distinta en cada rincón del país. El caso de Salta no fue la excepción y las manifestaciones se produjeron con presencia en la calle y en las redes sociales. 

La solicitud de la declaración de emergencia por violencia de género a nivel nacional y el incremento en el presupuesto para tratar la situación durante la pandemia fueron los pedidos que abrazaron la consigna del cese de femicidios y transfemicidos en la provincia. 

En las primeras horas del día, la militancia feminista se manifestó en las calles. Desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) se movilizaron al centro salteño y concentraron en la avenida San Martín esquina Córdoba. De allí marcharon poco más de ocho cuadras hasta llegar a la plaza 9 Julio. “Este 3 de junio, hemos salido a protestar y pedir que basta de femicidios, transfemicidos y travestecidios”, manifestó a Salta/12 la integrante de la Secretaría de Mujeres y Diversidad de la UTEP y referente de Seamos Libres, Luz Bejerano.

Necesitamos que el país tenga una ley en emergencia en violencia de género porque las mujeres en pandemia nos seguimos muriendo y, sobre todo, seguimos estando con nuestros agresores en nuestras casas”, expresó Bejereno. En ese sentido, la militante feminista subrayó que durante la cuarentena obligatoria las organizaciones sociales se unieron para “poder afrontar el momento de crisis” y sobrellevar “el estado de vulnerabilidad que pasan las compañeras”.

Bejerano hizo énfasis en la situación de las mujeres travestis y trans “cuando les cierran las calles” y el estado de los comedores escolares que no se abrieron desde el inicio del aislamiento. Señaló que hasta el momento “no hubo respuesta del propio gobierno a las organizaciones que venimos articulando para poder pasar la cuarentena”.

Desde la UTEP destacaron que en este contexto "se vuelve urgente dar respuesta a la precariedad económica y habitacional que impide a tantas mujeres salir de la violencia en los barrios populares". Ante ello, pidieron por el reconocimiento salarial de las promotoras en prevención de violencias, un subsidio que garantice la independencia económica necesaria para salir de la violencia, la creación de casas de prevención con asesoramiento legal y psicológico gratuito en los barrios populares y hogares temporales para situaciones críticas.

En tanto, durante el mediodía de ayer se conoció un nuevo femicidio en la provincia: Plácida Meléndrez Ilafaya, de 42 años, falleció el 1 de junio, tras una violenta discusión con su pareja, Casiano Choque Carrillo, quien fue imputado por el delito de "homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género (femicidio)". En lo que va de 2020, Salta registra un total de seis femicidios. Para Bejerano esta noticia significó mucha tristeza porque “en vez de tener menos femicidios, se sigan acrecentando y más con esta crisis”.

“En Salta seguimos con los mismos indicadores y con una provincia tan conservadora”, lamentó.

En la manifestación también se hizo presente la segunda convocatoria que solo llamó a movilizar en la plaza y que tuvo al Plenario de las trabajadoras del Partido Obrero como una de las organizaciones convocantes. Su referente, Cristina Foffani, expresó que además de los femicidios que se contabilizaron desde la cuarentena, que en todo el país suman 59, también "se incrementaron los abusos de niños”.

Según Foffani, en Salta y "en esta cuarentena ha habido 52 denuncias de violencia y abuso de niños en el seno del hogar, por lo tanto, exigimos al Estado que garantice el subsidio para la compañera y sus hijos”. Desde el Plenario pidieron un subsidio de 30 mil pesos. 

También destacó la continuidad de los abortos clandestinos en el aislamiento y dijo que una de las formas de evitar las muertes de las mujeres que realizan prácticas inseguras para abortar, es la aplicación de educación sexual integral “en todos los niveles” educativos. “Hacen falta métodos anticonceptivos para las compañeras y hace falta la legalización del aborto”, agregó.

En ese sentido, recordó que por decisión del gobierno, Salta aún no adhirió a la actualización del Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) aprobado por la Nación en diciembre del año pasado.

Por la tarde y desde las 17 otro sector del movimiento feminista se hizo presente en la plaza 9 de Julio. Organizaciones políticas y de derechos humanos realizaron un pañuelazo pasadas las 18 y al grito de “Ni una menos, vivas nos queremos” se fundieron en un aplauso.

La referente de Pan y Rosas, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Daniela Planes, expresó que en este quinto año “volvemos a ser esta expresión en el marco de la cuarentena”. “Vemos como se está agudizando la violencia machista y por ello, es necesario que el gobierno nacional y provincial tomen medidas”.

El PTS presentón un plan de emergencia contra la violencia de género “que tiene que ver con el cobro de impuesto a las grandes fortunas”. Para Planes, esto permitirá crear un plan de vivienda y otorgamiento de subsidios a los casos más urgentes.

También manifestó que durante la cuarentena “se ve como las mujeres somos la primera línea”. Explicó que las trabajadoras reiteradamente están exigiendo mayores garantías en sus trabajos porque “las patronales están recortando salarios”. Sostuvo que en Salta, el sector gastrónomico “está sostenido mayoritariamente por mujeres que han cobrado la mitad de sus sueldos”.

“En esta crisis social y económica la que peores la pasan son las mujeres, las disidencias y las pobres”, destacó Planes.

Por otro lado, recordó que una de las consignas convocantes tiene que ver con la derogación del Decreto Provincial 255/20, que otorga mayor poder a las fuerzas policiales al crear un régimen excepcional sancionatorio para quienes transgredan las disposiciones de la emergencia sanitaria por la Covid-19 en toda la provincia. Para Planes, “se empoderó a las fuerzas represivas en el sentido del accionar en los barrios” y además, “se le dio un súper poder a la jefa de Policía (Norma Morales)”.

Subrayó que lo que se vive en la provincia con el accionar de la Policía de Salta no es un caso aislado. “Ya se vio con la desaparición y asesinato del trabajador Luis Espinoza en Tucumán y ayer (por el martes) vimos lo terrible que sufrió una familia Qom de Chaco”. Sostuvo que además existe una cizaña "hacia las mujeres con el abuso sexual”, en referencia a lo que vivieron las dos chicas qom. “No debemos naturalizar este accionar de las fuerzas”, finalizó Planes.

Del pañuelazo también participaron las organizaciones Juntas y a la Izquierda – MST, la Asociación de Derechos Humanos Coca Gallardo, Las Rojas del Nuevo MAS, la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y Mala Junta.