Ante el nuevo panorama, la incertidumbre se entrecruza con la creatividad. ¿Qué va a pasar con la comunicación audiovisual después de la pandemia? ¿Qué transformaciones vinieron para quedarse?

El director del DCTeam de la UNR, Fernando Irigaray, advierte que “si hay dos imágenes que nos vamos a acordar de este momento cuando pasen varios años son de los barbijos y de la zoomización de lo audiovisual”. Y agrega: “La multiplicidad de pantallas va a quedarse por un tiempo. En un mundo y en un país donde la crisis económica va a ser enorme, no va a haber plata para producir audiovisuales complejos, nos vamos a tener que ingeniar con elementos más sencillos. Se empezará a ver la hibridación de la televisión a la web y de la web a la televisión”.

También el director de la Red de Medios de la UNRN, Claudio Grandinetti, está convencido de que muchos de los procesos de trabajo adoptados en este contexto perdurarán y destaca que el hecho de que el usuario no tenga tanto exigencia de la calidad visual (“estamos acostumbrados a vernos pixelados por tanta cosa virtual”, sostiene) te da la posibilidad de llegar con las producciones a un mayor número de personas que antes no accedían por problemas de conectividad. No obstante, subraya que el desafío es mantener un equilibrio.

Por su parte, el titular del UNAM Transmedia, Claudio Lanús, considera que la pandemia nos puso en una situación en la que “volvemos a revalorizar lo que se dice más que con qué tecnología está registrado, hacemos entrevistas con una calidad degradada por la señal de Internet, pero revalorizamos el mensaje del entrevistado”. No defiende, aclara, la falta de calidad de los productos, pero resalta la apertura de un escenario donde historias audiovisuales no queden excluidas por el envoltorio tecnológico.