"Los trabajadores no vamos a ser la variable de ajuste", sentenció ayer el secretario general de la delegación Rosario del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, al justificar el paro por tiempo indeterminado que lanzaron los estibadores. Lo hizo luego de que la empresa Terminal Puerto Rosario les comunicara la decisión de suspender al personal de manera rotativa como condición para seguir cumpliendo con las obligaciones salariales. La huelga de los estibadores se enmarca dentro de un pedido de recomposición salarial con el conflicto del Grupo Vicentin como telón de fondo, puesto que la empresa agroexportadora que fue recientemente intervenida por el Estado nacional es una de las que administra el puerto local junto a la firma Ultramar. Aybar explicó que durante la pandemia los estibadores y las estibadoras nunca pararon, porque muchos productos sanitarios ingresaban por el puerto y fueron declarados esenciales. “Nosotros en todo momento le pedimos a la empresa que nos blanqueara la situación de crisis. Ellos aducen la bajante de río, y que tienen problemas para pagar. Nosotros le pedimos que nos muestren los libros para ver desde cuándo están perdiendo plata”, sostuvo.
"Los trabajadores portuarios no vamos a ser la variable de ajuste de las decisiones que haya tomado el Grupo Vincentin, por eso vamos a seguir con paro por tiempo indeterminado", dijo el secretario general del Supa, en alusión al paro por tiempo indeterminado lanzado en las últimas horas.
En ese sentido, explicó que la medida de fuerza surgió a raíz un llamado por parte del directorio de la empresa para comunicarles que debían acogerse a un esquema de suspensiones rotativas del personal para poder cumplir con las obligaciones salariales. "Nos llamaron para avisarnos que si no aceptábamos un plan de suspensiones rotativas era imposible pagar los sueldos, lo cual entendemos que esa variable no es aplicable porque el puerto nunca dejó de funcionar", apuntó.
Aybar señaló que solicitaron los balances de la firma para que puedan justificar las variables de ajuste, pero que esa solicitud no fue aceptada por la administradora. "Le pedimos que nos muestren los libros para saber desde cuándo están perdiendo plata, pero la empresa no lo aceptó", aseguró.
No obstante, el gremialista portuarios admitió que "los sueldos se pagan de forma regular" pero más allá de eso reclaman una recomposición salarial "como acordaron los trabajadores del resto de las 8 terminales portuarias del cordón".
“Si la medida es para salvar la empresa y cuidar los puestos de trabajo, no vemos forma de no apoyar esa situación. Estamos hablando de una empresa argentina que genera muchos puestos de trabajo, pero eso no los habilita a hacer lo que se le canta y vivir con un cheque en blanco en la mano”, sostuvo Aybar.
Además, el gremialista explicó que los afiliados a ese gremio ”nunca paramos de brindar un servicio, entendiendo que la patria lo necesitaba". "Siempre trabajamos y no entendemos porqué la empresa toma este tipo de decisiones, que son la antesala de suspensión de personal, y nosotros no lo vamos a permitir”.
Según precisó Aybar, en la Terminal Puerto Rosario “el sueldo básico es de 76 mil pesos de bolsillo, por lo que el gremio plantea una recomposición salarial del 20 por ciento con un bono, a cuenta de futuros aumentos".
Además criticó duramente la gestión anterior del Enapro, el ente que debe controlar al puerto. “Lamentablemente brilla por su ausencia, en la gestión pasada no hicieron nada. Los trabajadores nos pusimos el puerto al hombro desde 2014, el Enapro fue un convidado de piedra, nunca hizo nada, se dedicaron a hacer una unidad básica de la Franja Morada (UCR) porque no hicieron nada por el Puerto de Rosario". Y sobre la gestión actual sostuvo que "hasta ahora sólo tuvieron una reunión".