El legislador tucumano Ricardo Bussi, hijo del genocida Antonio Domingo, fue acusado  de abuso sexual por una joven que trabajaba en su entorno, en el partido Fuerza Republicana que él preside. Según consta en la denuncia, Bussi encerró a la víctima en su oficina de la legislatura, la “obligó a realizarle sexo oral” en el despacho y luego la dejó salir. Al día siguiente de ocurridos los hechos, comenzaron las amenazas de dirigentes del partido del hijo del represor en contra de la mujer que trabajó con Bussi durante 2019. Los hechos ocurrieron el pasado 10 de marzo, según consta en la detallada presentación realizada por la víctima y su abogado.

La joven está asistida legalmente por Salvador Iovane, quién señaló a PáginaI12 que “el contenido de la denuncia en sí tiene expresiones y precisiones que ella relata sobre ese y otros delitos. Por eso, para resguardar toda integridad prefiero que no se difunda aún. Lo que ha transcendido es una parte de la situación", expresó Iovane. La denuncia primero fue presentada en la División de Delitos contra las Personas e Integridad Física de la Policía de Tucumán y el lunes pasado fue a ratificar sus dichos en la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la integridad Sexual, a cargo de María del Carmen Reuter.

La víctima era colaboradora de Bussi en el partido de Fuerza Republicana desde finales de 2019. Según la denuncia, “el pasado 10 de marzo de 2020 cuando la misma (la víctima) se comunicó con el legislador mencionado (Bussi), el mismo la citó en su despacho ubicado en el edificio de la Legislatura, y quedando sola con él en el mismo lugar, Ricardo Bussi la forzó a practicarle sexo oral, luego de lo cual la liberó y pudo huir del lugar”, dice parte de la denuncia presentada por la joven y a la que accedió este diario. 

Desde ese día, denunció la víctima, es perseguida por “personas misteriosas, personal policial, y miembros del partido al que pertenece el legislador”, los cuales la amenazan y la trataron de amedrentar para que no contara lo sucedido.

En la presentación realizada frente a la fiscalía hay una cronología de los hechos con detalles, lugares y circunstancias desde enero de este año, hasta que ocurrió el abuso sexual por parte del hijo del genocida. El abogado pidió entre otras medidas protección de manera urgente para la víctima y para su entorno familiar.

Además, tanto Bussi como sus colaboradores podrían haber incurrido en otros delitos, sostuvo el abogado de la joven. “Más adelante cuando esté más avanzada todas las cuestiones vamos a poder profundizar todo lo actuado hasta ahora”, adelantó el abogado a este diario.

El mes pasado Bussi fue denunciado ante el INADI por la agrupación MuMaLa, por sus dichos en contra de las mujeres : "No conozco casos de mujeres asesinadas por el hecho de ser mujer. El hombre y la mujer no son iguales", había dicho el hijo del represor. Según la presidenta de la organización, Milsa Barros, “este hecho constituye un acto de discriminación hacia las mujeres que están en situación de violencia, revictimiza a las mismas, ofende a los/as familiares de víctimas de femicidos, y al colectivo femenino en general, puesto que intencionalmente desconoce lo que se ha avanzado en materia de derechos en el mundo y en Argentina particularmente”.

Llamativamente, esta misma semana Bussi pautó en los dos canales de aire de la provincia un spot publicitario donde se victimiza diciendo que nunca contrajo coronavirus y que es una campaña sucia en su contra. Es más usó imágenes de notas de PáginaI12 diciendo que “es una maniobra de gobernador Juan Manzur para desprestigiarme”, cuando tal como informó este diario en marzo pasado, había dado positivo de covid-19 y nunca informó a sus pares sobre su estado de salud . Por eso fue denunciado por el abogado Emilio Mrad ante el fiscal de instrucción Carlos Picón. El denunciante acusó a Bussi de haber violado el artículo 202 del Código Penal, que prevé una pena de 3 a 15 años de prisión para quien "propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa".