Un nuevo capítulo en el enfrentamiento entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y Twitter. Esta vez la red social etiquetó como “manipulado” un video que publicó el mandatario al determinar que el contenido violaba sus normas. El mismo hacía alusión al racismo de Trump y en un costado mostraba el logo de la CNN. Twitter señaló que las siglas de cadena de noticias en la imagen eran falsas ya que no correspondían a la información tal como había sido dada en su momento por la CNN. A su vez Facebook retiró un anuncio de campaña de Trump al considerar que incluía un símbolo nazi.

Contenido manipulado

Según Twitter lo que hizo el líder republicano fue usar una fake news para criticar otra fake news. El video que publicó el presidente era una versión manipulada con el logo de la CNN de un video que se hizo viral en 2019. En el mismo se ve a dos niños, uno blanco y otro negro, abrazándose en la calle. La versión compartida por Trump empieza con un segmento del video en el que el niño blanco parece perseguir al negro. En los títulos que aparecen debajo del video, supuestamente puestos por la CNN, pueden leerse dos mensajes: "Niño aterrorizado huye de un bebé racista" y "El bebé racista probablemente sea un votante de Trump". Al lado puede verse el logo de la cadena de noticias. Luego de este segmento editado, el video de Trump continúa con el original en el que los dos niños se abrazan. Al terminar toda la secuencia aparece un mensaje: "Estados Unidos no es el problema. Las noticias falsas lo son".



Twitter etiquetó este video como "contenido multimedia manipulado". Además envío a algunos de sus usuarios una alerta acompañada de un enlace en el que dió más detalles sobre el caso. "En septiembre de 2019, la CNN informó de un video viral sobre la amistad entre dos niños. Este jueves, el presidente compartió una versión de ese video que muchos periodistas confirmaron está editada y manipulada con un rótulo falso de la CNN", afirmó Twitter.

Fake news de campaña

Es la tercera vez en pocas semanas que Twitter le disputa contenidos a Trump . En la primera ocasión la empresa norteamericana enlazó información verificada que contradecía un tweet del presidente sobre la supuesta manipulación del voto por correo. El 26 de mayo el magnate había escrito que en California ese tipo de voto era sustancialmente fraudulento. “Las urnas serán robadas, las boletas (electorales) serán falsificadas e incluso impresas ilegalmente y firmadas fraudulentamente”, sostenía la publicación del mandatario. Twitter reaccionó frente a esto y por primera vez etiquetó uno de sus mensajes como “engañoso”. Además incluyó un enlace con el título “Obtenga información sobre el voto electrónico” que redirigía a una página con artículos periodísticos donde se refutaban la información del primer mandatario.

En la segunda interferencia Twitter ocultó uno de sus mensajes sobre las protestas raciales por "glorificar la violencia". En esa ocasión, cuatro días después del asesinato de George Floyd, Trump volvió con sus provocaciones esta vez en Twitter y Facebook. “Cuando empiezan los saqueos, empiezan los disparos”, publicó el presidente. La frase había sido dicha en la década del sesenta por el jefe del departamento de Policía de Miami, Walter Headley, un abierto opositor al movimiento por los derechos civiles. En este caso ambas compañías reaccionaron distinto. Twitter colocó por delante de las palabras de Trump un texto donde señalaba que el presidente había incurrido en una violación de sus reglas. Por su parte Mark Zuckerberg publicó un mensaje en primera personas donde sostuvo que le molestaba el mensaje. Sin embargo dijo que la libertad de expresión se imponía a menos que causara un riesgo inmediato. Y mantuvo la publicación.

En ambos casos el presidente no había dudado en manifestar su ira contra ambas redes sociales. En uno de los ellos Trump había acusado a Twitter de interferir en la elección presidencial y sofocar la libertad de expresión. Además, emitió una orden ejecutiva en la que pidió a la Comisión Federal de Comunicaciones que revisara el beneficio que tienen las plataformas tecnológicas de no ser responsables por lo que publican sus usuarios en ellas.

La decisión tomada este viernes por Twitter ocurrió en paralelo a otra revisión de las publicaciones presidenciales. En este caso Facebook decidió retirar un anuncio de la campaña para la reelección de Trump. La empresa de Zuckerberg consideró que el mensaje contenía un símbolo nazi: un triángulo rojo invertido. El mismo había sido usado en los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Con él se identificaba a los presos políticos, fundamentalmente comunistas, anarquistas, socialistas, socialdemócratas, masones y líderes sindicales. Pese a lo manifestado por Zuckerberg anteriormente, desde mayo Facebook empezó a emitir alertas y a bloquear los mensajes de Trump. La empresa consideró que en varias oportunidades el presidente compartió información falsa.