El deporte puede ser el paso inicial para transitar caminos exóticos, que terminan desembocando muchas veces en lugares inesperados, donde la política pasa a ocupar el escenario principal.

La ruta que tomó Matías Lammens lo trasladó hasta el ministerio de Turismo y Deportes, luego de haber presidido San Lorenzo de Almagro durante siete años, y donde aspira a dejar una huella similar a la que plasmó en ese club.

El funcionario, a los 40 años, encabeza una cartera que busca posicionarse de una manera diferente en el plano nacional, y explicó sus intenciones para poder concretarlo.

--La situación económica de los clubes barriales es compleja, ¿de qué manera la están resolviendo?

--Armamos una batería de medidas, que va de la suspensión de los cortes de los servicios públicos, que es lo que más les preocupa a ellos, hasta un plan de subsidios que pretendemos llegar a dos mil clubes, con un aporte de hasta 60 mil pesos. Ese será un aporte por única vez no reembolsable. Y la herramienta más fuerte que tenemos es la que iniciamos hace diez días, que son los Clubes en Obras, con aportes de entre 500 mil y un millón de pesos para su infraestructura. Esta sería la inversión pública más importante en clubes de los últimos 50 años por lo menos, con 500 millones de pesos. En algunas instituciones ya comenzaron las obras, como en las provincias de Misiones y San Juan.

--¿En qué consiste el subsidio?

--Consta de dos partes: una que tiene que ver con depositar el dinero en la cuenta para la mano de obra, y luego le damos una tarjeta del Banco Nación llamada Construir, para la compra de materiales.

--¿Trabajan en conjunto con la Inspección General de Justicia (IGJ) que nuclea a esos clubes?

--Estamos hablando para que directamente haya una ventanilla de la IGJ en la Dirección de Clubes, a ese nivel. Una de las demandas de los clubes es la cuestión de papeles, ya que les costaba mucho tener todo en regla para poder recibir los subsidios. En los próximos días vamos a volver a reunirnos, y esperamos que pueda comenzar a implementarse.

Adrián Pérez 

--¿Los clubes son unos de los sectores más afectados por la cuarentena?

--Sí, porque la gente lo primero que deja de pagar es la cuota y los aranceles de las actividades. Por eso queremos ayudarlos con este subsidio que es por única vez, ya que hay muchos que le sigue llegando la factura de luz y de gas, algo que se hace impagable porque no tienen ingresos. Por más que aplicamos la suspensión de los cortes, mantienen el servicio pero también acumulan deuda. Por eso no descartamos hacer una segunda tanda de este subsidio de 60 mil pesos.

--Con estas cuestiones que te toca afrontar, ¿te resulta muy diferente conducir un club a un ministerio?

--Es muy diferente. La única similitud es que se administra dinero que no es de uno, y eso requiere mucha responsabilidad. Las diferencias radican en que en un club se está muy supeditado al resultado del domingo, y esto te permite tener un margen de maniobra diferente para mostrar gestión, y no estar atado a un resultado deportivo.

--¿Y con qué te encontraste en esta cartera?

--Me encontré con un área de Deportes totalmente desarmada, desde todo punto de vista. En términos de financiamiento y en términos de infraestructura, que estaba muy deteriorada. El Cenard estaba muy dañado, y el predio de Ezeiza casi abandonado. Esto es el resultado de muchos años de desidia y abandono presupuestario. Este año, si bien tuvimos que funcionar con una prórroga del presupuesto del año pasado, también es verdad que pudimos conseguir recursos nuevos gracias al respaldo político que tenemos.

--¿Cuál es el total del presupuesto?

--El total es de 1.360 millones de pesos, y ahora le agregamos 500 millones más. Queda claro que la voluntad política del Gobierno es darle importancia al deporte, y sobre todo al rol que cumplen los clubes.

--¿Aplicas ciertas pautas que adquiriste al frente de San Lorenzo?

--Sí, en lo que tiene que ver con la formación de equipos, y con el liderazgo. La conducción es una herramienta que aprendí en San Lorenzo.

--¿La política nacional te desgasta más que la política partidaria de un club?

--Tiene otra magnitud. Y también uno tiene una responsabilidad mucho más grande, porque me toca ser integrante del Gabinete Nacional y las presiones son otras. Lo que está en juego es otra cosa y eso hace que sea más difícil. En este lugar hay más chances de intentos de erosión, o que te traten de desgastar más.

Sandra Cartasso

--¿En qué lugar queres ubicar al deporte social?

--Es determinante para mí, porque todos los grandes deportistas que tenemos en la Argentina se iniciaron en un club de barrio. Así empiezan todos para llegar a ser como Messi, Ginóbili o Luciana Aymar. El lugar de esos clubes es fundamental.

--¿Le modificarías algo al deporte profesional?

--Hay que trabajar sobre cada una de las federaciones. Creo que ahí hay cuestiones que no nos gustan como están manejadas y hay que trabajarlas mejor, con un proyecto integral de política deportiva en el país. Eso podría estar enmarcado en una gran ley del deporte.

--¿Las figuras que nombraste (Messi, Ginóbili, Aymar) podrían entrar en un plan para promocionar el turismo, algo que mueve mucho dinero?

--Nos gustaría. Es una posibilidad porque esos deportistas son marca país. Muchos lugares de Argentina son conocidos por ellos, y mostrar Argentina a través de ellos me parece muy interesante.

--Precisamente en ese sector, ¿te pusiste algún objetivo de mínima?

--Argentina tiene que crecer en la cantidad de turistas que la visitan, y en eso tenemos identificados algunos destinos puntuales, entre los cuales creemos que tenemos que tener más visitantes.

--¿A Tinelli lo ves ocupando un cargo de preponderancia a nivel nacional en el futuro?

--Va a depender de la vocación que tenga él. Marcelo tiene una conexión especial con la gente, así que eso va a depender de su voluntad y desde que espacio pretenda representar.

Sandra Cartasso

--¿Tu intención sigue siendo ser Jefe de Gobierno porteño?

--En esta ciudad nací y viví, y siento un gran cariño. Siempre pienso en cómo mejorarla, y hacer que los porteños puedan vivir mejor. Pero hoy tengo la cabeza puesta en este lugar.

--¿Crees que el mandato de Alberto Fernández no pudo comenzar plenamente todavía por culpa de lo que está pasando con el virus?

--Se han tomado muchas decisiones, y eso también es arrancar. La forma con la que uno enfrenta algo como el coronavirus, de alguna manera demuestra que tipo de Estado pretendemos. Yo estoy contento con las determinaciones que tomó el Gobierno Nacional, del cual soy parte, en medio de esta crisis. 


Sin fútbol hasta la primavera

--¿La decisión de que el fútbol no regrese aún es acertada?

--Esas determinaciones las tienen que resolver los que saben, y lo que decide el presidente de la Nación lo comparto totalmente. Si los que integran el grupo de expertos dicen que no es el momento lo tenemos que aceptar.

--¿Para la primavera se podría producir el retorno?

--Podría ser. De todas maneras, la condición principal es que será sin público. Pero antes de la primavera no.

--¿Vas a ser el nuevo referente político para el fútbol junto a (el diputado) Máximo Kirchner?

--Como ministro de Deportes tengo que estar al tanto de lo que pasa en las federaciones. El fútbol es un tema especial, y yo vengo del mundo del fútbol. Es inevitable que tenga puntos de contacto, pero hasta ahora nadie me dio ninguna instrucción para que sea el interlocutor con la AFA.


El Mundial de 2030

--El Gobierno anterior lanzó un programa para organizar el Mundial 2030, ¿hay chances reales de que se concrete?

--Es difícil pensar en eso hoy. Hay que volver a convocar a ese comité para analizar cuáles son las condiciones, y cuál sería la inversión. Después de varios cambios de Gobierno en la región, hay que sentarse a ver que implica esa candidatura. Lo real es que en términos de turismo significa un movimiento enorme.

--¿Durante tu gestión aspiras a que los hinchas visitantes puedan regresar a las canchas de fútbol?

--Como argentinos y como Gobierno Nacional no nos podemos resignar a que no haya visitantes en las canchas. Como sociedad también. Además, una de las cuestiones de valorizar el fútbol argentino para venderlo al exterior tenía que ver con eso. Con el duelo sano de los hinchas de ambos clubes.