Hoy, 21 de junio, es el aniversario de la muerte de Martín Carreras y mañana el de David Neri Ovejero Alfonzo, en dos operativos de la Policía de Salta. A un año, familiares marcharán este lunes 22 de junio a las 17, en la plaza 9 de Julio. Exigen cárcel común para los efectivos implicados que ya han sido imputados por homicidio culposo. La causa judicial por la muerte de Carreras fue elevada a juicio pero apelada por los policías y se espera la resolución del Tribunal de Impugnación.

"Seguimos buscando justicia y no vamos a bajar los brazos. Antes de la pandemia pedimos audiencia con el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, pero aún no nos atiende", manifestó la hija de Ovejero Alfonzo, Agustina Alfonzo.

Ovejero Alfonzo tenía 44 años, llevaba un año viviendo en un asentamiento del barrio Villa Floresta. El 22 de junio desde su hogar escuchó los gritos de una mujer y fue a ver qué pasaba, contó la hija. Se trataba de una madre con 5 hijos a la que efectivos policiales querían desalojar porque se había asentado en el terreno que sería de un miembro de la fuerza pero que no lo habitaba.  

"Carlos Rivero era el policía que tenía el terreno pero no vivía ahí. Le avisaron que la mujer se había asentado con los hijos y fue hasta el lugar. Después llegaron otros policías del 911, de la Comisaría 4 y de Infantería de Villa Floresta. Eran sus amigos. Rivero después declaró que el terreno era de su hermana, que él no tenía necesidad de ocuparlo porque era policía", relató Alfonzo.

La joven relató que su hermano menor, quien hoy tiene 18 años, vio cómo los policías atacaban a su padre. "Mi hermano llegó cuando lo estaban ahogando a nuestro padre, intentó defenderlo y los policías lo subieron a un patrullero, lo querían detener. Él alcanzó a filmar un video. Había muchos vecinos presenciando lo que sucedía, insultaban a los policías para que se detengan. Los vecinos recuerdan que lo bajaron como pudieron a mi hermano del patrullero para que no se lo lleven", contó.

Alfonzo planteó que la ambulancia tardó 40 minutos en llegar para asistir a su padre que ya estaba descompensado. "Los vecinos les pedían a los policías que le hagan RCP. Una vecina intentó hacerle respiración boca a boca pero sin saber porque es gente pobre que no tuvo la formación en primeros auxilios. Mi papá murió al llegar al Hospital San Bernardo en código rojo", recordó la joven.

El Ministerio Público Fiscal difundió que Ovejero Alfonzo falleció "como consecuencia de las maniobras ejercidas por los policías para reducirlo". La fiscala María Luján Sodero Calvet imputó por el delito de homicidio culposo al oficial Ángel Peralta, al cabo Emanuel Liendro y al agente Maximiliano Mansilla y pidió el mantenimiento de la detención de los tres. Sin embargo, Alfonzo afirmó que tiene conocimiento de que los efectivos permanecen apartados de la fuerza pero en libertad.

"Más de 30 vecinos declararon en la causa judicial como testigos. Dijeron que mi padre era un hombre bueno y describieron el mal accionar de la Policía", señaló Alfonzo. "Los policías mataron a mi padre", expresó la joven. Sostuvo que ante la pandemia de la Covid-19 se ha enfatizado en que la fuerza protege a la ciudadanía pero que también han seguido ocurriendo abusos policiales como en esta semana con la detención de manteras en el centro. "No puedo estar orgullosa de la Policía. Que la pandemia no tape el pedido de justicia", exigió.

Relató también que cuando los policías asfixiaron a su padre, vecinos y una hijastra fueron a la Comisaría 4 pero no les quisieron tomar la denuncia. La joven señaló que efectivos de esa comisaría ahora están imputados por incumplimiento de deberes de funcionario público y de abandono de persona al no haber evitado el femicidio de Rosa Sulca.

La joven dijo que policías hostigaron a un grupo de militantes de la Red por la Defensa de los Derechos Humanos mientras pintaban un mural en la casa de su padre, hace dos semanas. "La Policía fue a intimidar. En el mural dice que mi papá fue asesinado por la Policía de Salta y parece que les molestó".

Alfonzo recordó a su padre como "un buen hombre" estaba por poner un merendero en su casa para ayudar a los vecinos y las vecinas del asentamiento, "él compartía lo poco que tenía". "Los vecinos pidieron al municipio que la calle donde vivía lleve su nombre. La plaza ya se llama como él", contó.

"Rivero cuando declaró inventó que mi papá nos pegaba. Cuando me tomaron la declaración me preguntaban '¿tu papá era violento?, ¿te pegaba?'. Él jamás fue violento, ni me levantó la voz", expresó Alfonzo. 

Martín Carreras tenía 23 años y murió el 21 de junio pasado cuando era trasladado en un  móvil policial. La fiscala Ana Inés Salinas Odorisio imputó a los sargentos Alberto Gabriel Figueroa, Gonzalo Robustiano Delgado y Rubén Esquivel y al cabo José Oscar Santos por los delitos de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real.

La abogada Fátima Péckerle representa a la familia Carreras, explicó que se presentó en la querella del juicio penal. Indicó que los policías imputados apelaron la elevación a juicio y falta que eso se resuelva en el Tribunal de Impugnación. "Se tiene que hacer justicia porque lo mataron por negligencia", dijo la letrada. 


Péckerle explicó que ante la imputación de homicidio culposo corresponde la excarcelación. Sin embargo, la familia de Carreras quiere que esa carátula cambie para que los efectivos tengan cárcel común. La abogada sostuvo que evalúan pedir el cambio de carátula a homicidio preterintencional porque la Policía pudo haber previsto el riesgo de vida.

"Al ser varios los policías involucrados, cada uno tuvo su grado de responsabilidad. Lo que se pudo averiguar es que a Martín lo detuvieron en la puerta de la casa de la expareja, lo llevaron en la parte trasera de la camioneta y allí lo tuvieron bastante tiempo expuesto al frío. Los policías tendrían que haberse dado cuenta de que él no estaba bien de salud. Si someto a una persona al frío excesivo la puedo matar. Sin embargo, a Martín lo tuvieron varias ahora ahí reducido. Martín murió por negligencia de los policías, es una realidad", aseveró la letrada.