“Este 24 de marzo vamos a marchar por primera vez bajo una misma bandera. Somos la agrupación Frente sin reversa, constituida por familiares, ex detenidos, cooperativistas y organizaciones sociales que trabajan en contexto de encierro. Para hacer visibles nuestros reclamos y sobre todo para exigir que no sea sancionada la ley 24.660 y la baja de imputabilidad”. Quien habla es Alfredo Cuellar, padre de Florencia “la China” Cuellar, una mujer de 23 años que apareció ahorcada en la unidad 31 el 23 de diciembre de 2012, en una escalada de violencia que dejó sin vida a nueve mujeres en menos de 3 años, en circunstancias siempre sospechosas y con modalidades muy similares: aparecieron ahorcadas y el Servicio Penitenciario alegó suicidio como causa de todas las muertes. Sin embargo, cuenta Alfredo Cuellar hoy, los cuerpos presentaban heridas, contusiones, cortes y claros signos de tortura; y el que integraba la China era un grupo de chicas jóvenes que pusieron el cuerpo para que se respeten sus derechos y los de sus compañeras. De 2013 hasta ahora, la situación no cambió demasiado, la causa por la muerte de la China está totalmente parada, jamás se hizo una investigación formal y su familia recibió amenazas y aprietes con la intención de que abandonen toda chance de hacer justicia por ella y por sus compañeras muertas. “El Juzgado Federal nº 1 de Lomas de Zamora es el que esta a cargo de investigar lo que sucede en las cárceles federales, y lo hacen livianamente, porque siempre que se dice que una persona se mató la gente se lo cree. Con el caso de mi hija yo sigo presionando porque sé que no se suicidó, porque la torturaron por más de  4 horas y la terminaron colgando. Pero a ellos no les podés decir nada, cuando me tiran esas inconsistencias en la cara yo me río y me dicen “no te riás” o “respetame” pero yo no respeto nada, porque la vida de mi hija no la respetaron” dice Alfredo sobre la muerte de la China y también como portavoz de la situación actual, cuando la semana pasada, la requisa entró violentamente al Pabellón 22 por un pedido de comida y terminó con nueve heridas, varias de las cuales pasaron cuatro días en celdas de castigo, sin comida ni salidas. “A mí me pusieron las esposas, me acusaron de agitadora y me hicieron caminar con los brazos arriba mientras me hacían caer al piso, estaba toda mojada porque nos tiraron agua. Cuando llegué a los “buzones” me tiraron boca abajo y me ahogaron con el colchón” cuenta María de esa fatídica noche donde también hubo fuego y amenazas, por eso protegemos la identidad de la testimoniante que habló con Las12 y que denuncia no haber recibido atención médica a pesar de haber tragado humo y estar toda golpeada. Para el colectivo Yo no fui, organización social que da talleres artísticos y productivos adentro y afuera de la cárcel, el cambio de gobierno ofició como habilitador para que el Servicio Penitenciario reprima con más soltura e impunidad, por eso el clima que se vive en Ezeiza es de “miedo y silencio, como si todo estuviera por estallar todo el tiempo, por eso desde Yo no fui estamos muy atentas a lo que pasa allí y queremos que se visibilice, que la sociedad deje de darle la espalda” dicen.  Tanto Cuellar como miembras de esta organización aseguran que la represión fue tanto de personal femenino como masculino (algo totalmente prohibido), que las comunicaciones de las compañeras torturadas están siendo intervenidas y dificultadas para que no cuenten lo que sucedió y que las dispersaron en distintos pabellones, incluso a algunas las derivaron a psiquiátricos para que se disperse la atención. Tal como para en 2012 con el caso de la China. 

DATOS DUROS

La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires presentó un Informe Alternativo al Comité contra la Tortura (CAT) de Naciones Unidas (ONU), en el cual informa sobre la situación de las mujeres y las personas trans y travestis en cárceles del Sistema Penitenciario Bonaerense (SPB), el hostigamiento policial al colectivo LGTTBI y la falta de protección de mujeres ante situaciones de violencia de género. Allí se habla del aumento de la cantidad de mujeres alojadas en centros de detención debido al impacto de la legislación en materia de estupefacientes. “La política criminal se ha concentrado en la persecución de los sectores más vulnerables de la cadena de narcotráfico”. Respecto de la Violencia Obstétrica, durante el parto las mujeres encarceladas no pueden permanecer acompañadas por un/a familiar u otra persona que hayan elegido, contrariamente a lo establecido por la Ley de Parto Humanizado, sancionada en 2004 y durante su traslado y permanencia en los hospitales públicos, las mujeres se encuentran con grilletes, incluso en el momento del amamantamiento. En cuanto a la vulneración de derechos de personas trans y travestis alojadas en comisarías, alcaldías y unidades penitenciarias la mayoría de las personas trans y travestis encarceladas son extranjeras y el 81 por ciento se encuentra sin condena. “En la provincia de Buenos Aires las personas trans y travestis con identidad de género femenina son alojadas en las cárceles, alcaidías y comisarías de varones, siendo nombradas y registradas como varones”. Además, en la provincia de Buenos Aires, el Poder judicial cuenta con un registro (Registro de Violencia Familiar) que no comparte información con el registro creado por el Ministerio Público, una falta de articulación que afecta la posibilidad de prevenir nuevos hechos de violencia. A estos datos escalofriantes, Yo no fui aporta la experiencia desde su taller de periodismo, donde reflexionan sobre las condiciones en la cárcel ahora y durante la dictadura. “No cambiaron mucho” aseguran. Cuellar insiste en la gravedad de la ley 24.660: “a cualquier chico que cometa un delito menor le van a dar 7 años de cumplimiento efectivo, eso ya tiene media sanción y es una ley muy dura, va a ser un asesinato en masa. Hay alrededor de 80 mil presos en el país y la mayoría sin condena. Imaginate con esta ley. El Estado gira cifras millonarias a las cárceles que nunca llegan a los detenidos. No hay camas, los techos están caídos, todo está lleno de ratas: la cárcel es un basural y nadie se preocupa por eso. Por eso y por las chicas de este episodio más de represión es que hoy marchamos”.Ó

El Frente sin Reversa se junta hoy desde las 2 y media en Salta y Moreno para marchar por un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976.