El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, confirmó que durante la reunión de ayer en la Quinta de Olivos se acordó que tanto en Capital Federal como en la provincia de Buenos Aires habrá “un mayor nivel de restricciones” a la circulación social que tendrá “un inicio y un final bien definidos”, y aclaró que el detalles de las medidas para la próxima etapa de la cuarentena serán anunciados por el presidente Alberto Fernández.

El funcionario también relativizó los tratamientos con plasma, que ayudaron a la recuperación de algunos enfermos de coronavirus y que es visto como una posibilidad de salida para los casos más graves. Explicó que hasta ahora “no hay un ningún trabajo de investigación científicamente realizado” que por eso “uno no puede indicarlo libremente a cada uno que lo solicite”. No obstante, se expresó a favor de que más pacientes soliciten ser incluidos en esa investigación.

Sobre la próxima etapa de la cuarentena

“Políticamente hemos podido encontrar una mirada común sobre qué proponerle a la ciudadanía para el próximo período”, puntualizó el funcionario durante una conferencia en la que dio detalles de la situación de la pandemia en el territorio porteño.

Según Quirós, lo que se acordó fue que “necesitamos mayor nivel de restricción y ese mayor nivel de restricción debe ser informado y explicado en detalle a la ciudadanía” en breve. Los acuerdos, añadió, fueron hechos sobre la base de “una estrategia metropolitana, con acciones tácticas y operativas diferentes en cada lado".

Destacó también que ayer mantuvo “un conjunto de muy buenas reuniones” con el ministro de Salud, Ginés González García, y su par de provincia, Daniel Gollán, con quienes “discutimos y acordamos cuales son los ejes" de las nuevas medidas que serán anunciadas por el presidente Alberto Fernández, tras la reunión de anoche con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof.

Durante la conferencia de esta mañana, Quirós sostuvo que el aumento de casos de los últimos días aún no permite confirmar que el país se encuentra en “el pico” de la pandemia porque eso “es algo que se determina cuando empiezan a descender los casos”.

En la Capital Federal, “en algunos barrios empezamos a desandar esa evolución y en otros no”, y en términos de promedio de toda la ciudad “está ascendiendo”. “Hay un aumento progresivo y muy alto de casos”, y a eso “lo vemos en el índice R (que mide el nivel de reproducibilidad y velocidad de contagios) que es de 1.1 y eso quiere decir que mañana van a haber más casos que hoy”, agregó el sanitarista.

Según Quirós, la Ciudad está “relativamente cerca de llegar a R 1” y recordó que “siempre dije que si no logramos bajarlo, en algún momento íbamos a necesitar pedirle a la ciudadanía un esfuerzo mayor”. Este momento llegó y “los datos dejan a la vista” de que ello es necesario.

“Si sostenemos ese R (bajo) durante un par de semanas, podremos decir que pasó el pico, que lo peor ya pasó y que es hora de desandar (la cuarentena). Pero nadie puede asegurar cuándo va a ocurrir.”

“Uno no puede indicar plasma libremente"

“Todo medicamento o tratamiento de uso humano requiere una aprobación de las entidades regulatorias, como el Anmat, y para ser aprobado para el uso humano debe estar demostrado científicamente si es seguro, que no genera daño, y si es eficaz, que mejora la situación clínica” del paciente, “y esto es algo que hay que controlar antes de permitir”, afirmó el funcionario.

Hasta ahora, explicó, el uso de plasma “es experimental y un experimento en seres humanos requiere normativas y cuidados por su complejidad y delicadeza”. Reconoció que “hay una desesperación por el uso compasivo” de plasma pero aclaró que, como otras drogas, ese tratamiento debe tener “una plausibilidad biológica que es una posibilidad por elementos biológicos que el tratamiento sea bondadoso”.

“El plasma –indicó- es un tratamiento plausible que podría beneficiar como los más de 140 medicamentos en prueba experimental en todo el mundo, pero no hay un ningún trabajo de investigación científicamente realizado, aprobado en un comité ética y publicado en revistas científicas, que haya demostrado que para esta enfermedad tenga algún beneficio clínico, por lo cual uno no puede indicarlo libremente a cada uno que lo solicite.”

No obstante, destacó los resultados positivos que hubo con el uso de ese tratamiento y recordó que a él pueden acceder “todas las personas que acepte entrar en un protocolo de investigación clínica sobre un tratamiento aún no demostrado”. “Estamos dispuestos a incluirlos”, subrayó.