El subsecretario de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo, supervisó los controles que se realizan en el acceso oeste de la capital provincial, en el tramo final de la autopista Rosario-Santa Fe en el marco de la implementación de los Accesos Cuidados en el territorio provincial. Este tipo de controles se encuentran también en puestos en los límites interprovinciales, fundamentalmente en el norte, con Chaco, y en el sur, sobre la provincia de Buenos Aires.

"En estos puestos separamos de la vía tanto a los autos particulares como a transportistas, se hace un pequeño interrogatorio por parte de personal de Salud. Luego se toma la temperatura y se realiza el test del olfato", dijo el funcionario. Y agregó que en caso que uno de estos controles "de resultados alterados, se activa el protocolo, se llama al 0800 y el Ministerio de Salud se hace cargo de esa persona".

La provincia ha sido pionera respecto a la instalación en los límites interprovinciales de los respectivos controles sanitarios desde comienzos de junio: en Florencia (sobre la Ruta Nacional 11, en el límite con Chaco), y en el sur, en el peaje ubicado en General Lagos, el cual "está manejando 18.000 vehículos por día". En esos controles se hace el hisopado PCR en aquellas personas cuyo test arroja resultados alterados.

El subsecretario mencionó que es obligatorio para toda persona que transite la provincia tenga descargada la Aplicación Móvil COVID-19 Provincia de Santa Fe en el celular o tener la declaración jurada  impresa. "Esto nos permite tener una georreferenciación y una trazabilidad de todos los que transitan la provincia", dijo Aymo.