El Canciller de Uruguay Ernesto Talvi concretó su anunciada renuncia al cargo. Cuatro meses de gestión fueron suficientes para volver irreconciliables sus posturas con las del presidente Luis Lacalle Pou. El principal desacuerdo tuvo que ver con la postura de Uruguay frente al gobierno de Venezuela. Lo reemplazará Francisco Bustillo que fue embajador en la Argentina entre 2005 y 2010 durante el gobierno del Frente Amplio (FA). La prensa uruguaya lo presentó como un buen amigo de Lacalle Pou y Alberto Fernández.

Un largo adiós

Talvi publicó en Twitter la carta que le hizo llegar al presidente con su renuncia. "Nada más lejos de mi intención que ser un obstáculo en su deseo de nombrar al ministro de Relaciones Exteriores que considere más apropiado para acompañar su gestión", expresó el funcionario en la misiva. Allí explicó que su intención era continuar ejerciendo el cargo hasta fin de año, lapso en que Uruguay tendrá la presidencia pro témpore del Mercosur. Además el exCanciller afirmó que hubiera pretendido poder cerrar una serie de convenios en los que venían trabajando. “Los acuerdos Mercosur-Unión Europea y Mercosur- Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) (…) y retomar las negociaciones con Canadá, Singapur y Corea”, expresó Talvi. Sin embargo el exfuncionario manifestó que los tiempos del gabinete los define el presidente de la República, por lo que renunciaba. "Ha sido un privilegio servir a los ciudadanos de mi país desde la Cancillería en este tiempo en el que hubo que enfrentar desafíos sumamente complejos", finalizó la carta dirigida a Lacalle Pou.

El excanciller había anunciado que dejaría el cargo el 11 de junio pasado. El desencadenante fue su negativa a calificar de dictadura a Venezuela, como sí lo hizo en campaña electoral Lacalle Pou. Esta situación originó una tensión interna en el Gobierno que el entonces Canciller no logró bajar ni cuando afirmó que el país caribeño no era una democracia. Lacalle había prometido que cambiaría la política exterior que desarrollaron los gobiernos del FA respecto al país caribeño. Entre otras cosas sostuvo que reconocería al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Pese a la presentación formal de la renuncia, Talvi continuará participando de una reunión virtual del Mercosur que se celebra hasta el jueves. 

El ahora excanciller pertenece al Partido Colorado y fue adversario del actual presidente en las elecciones presidenciales del año pasado. Quedó en el tercer puesto con un 12,34  por ciento de los votos. Luego se incorporó a la alianza de varios partidos encabezada por Lacalle Pou para confrontar en el balotaje al FA. Su renuncia se conoció en medio de un clima tenso dentro del Palacio Santos, sede de la Cancillería uruguaya. El lunes último Talvi mantuvo un enfrentamiento a los gritos con la directora general para Asuntos Económicos-Internacionales, Victoria Francolino. Hace más de diez días que no habla con sus principales colaboradores, según indicaron fuentes del ministerio al diario El País.

Bustillo: diplomático de cepa

Francisco Bustillo, conocido como "Pancho" en el mundo político local, es un diplomático con casi 60 años de recorrido. Para llegar a la cancillería deberá abandonar el cargo de embajador en España. Desde hace tiempo su nombre había empezado a ganar terreno en la preferencia del presidente, que lo tiene como un hombre de su extrema confianza. De hecho, Lacalle Pou lo quería como embajador en la Argentina debido a que Bustillo también tiene una relación de amistad con el presidente Alberto Fernández.

En noviembre del año pasado, tras la victoria de la "coalición multicolor" en el balotaje, el mandatario se reunió con un grupo de amigos a celebrar en un restaurante de Pocitos. Bustillo integró ese selecto almuerzo para apenas 12 personas. El funcionario ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores por concurso en enero de 1986. "Mi padre era diplomático. Somos cuatro hermanos, los otros tres aborrecieron seguir viajando por el mundo. En mi caso fue vocacional, siempre me encantó. Empecé a hacer la carrera hasta que un día apareció un concurso de oposición y méritos en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Me presenté, ingresé y comencé", comentó al semanario uruguayo Búsqueda en noviembre de 2017. Por el cargo de su padre de niño vivió en Buenos Aires, Chile, Bolivia y Estados Unidos.

Trabajó en Montevideo y también en el exterior. Fue director de Asuntos Institucionales y de Asuntos Económicos Bilaterales de la Cancillería. También integró numerosas misiones y delegaciones fuera del país. Se desempeñó como Delegado Permanente de la República ante el Comité Intergubernamental de la Cuenca del Plata (CIC) y fue Embajador en Ecuador. En abril de 2005 asumió como embajador en la Argentina, cargo que ejerció hasta 2010. Durante ese período participó de las negociaciones entre ambos países por el conflicto que se generó tras la instalación de plantas de celulosa. Desde 2012 estaba al frente de la Embajada en España.