“A la literatura no la mata un virus”. El mundo mira a la 33° Semana Negra de Gijón, el festival de literatura policial más popular y longevo de España, que reformuló su formato para que sea mayoritariamente presencial, con estrictas medidas de seguridad sanitarias: pantallas de metacrilato, guantes y mascarillas para la firma de libros, alcohol en gel, distanciamiento social y charlas con un máximo de 38 personas. El famoso Tren Negro que llegaba con los escritores invitados para la inauguración no pasó por primera vez en la historia. El ambiente festivo y multitudinario, principal seña de identidad, resulta imposible y a la vez peligroso en tiempos donde cualquier imprudencia puede disparar los rebrotes. Lorenzo Silva, Javier Cercas, Manuel Vilas, David Trueba, Marta Sanz y Carlos Zanón, desde Gijón, participarán de las charlas y presentaciones de libros programadas por el primer festival literario presencial que se hace desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Habrá un homenaje al escritor chileno Luis Sepúlveda, que murió el 16 de abril a causa del coronavirus, con la presentación de su libro póstumo, Historias de Mix, de Max y de Mex.

Desde Buenos Aires, con conferencias y presentaciones online, acompañarán al festival Juan Sasturain, María Inés Krimer (finalista del Dashiell Hammett con su novela Cupo), Liliana Escliar, Miriam Lewin (recientemente elegida como Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual), Mariana Enriquez, Dolores Reyes, Kike Ferrari y Horacio Lutzky. Desde Grecia, se sumará en una charla virtual Petros Márkaris, el creador del comisario Kostas Jaritos. No habrá festival callejero, con una participación habitual de 100.000 personas por día. Por primera vez desde su creación en 1988, la Semana Negra prescinde de los puestos de comida al aire libre mientras mantiene la “columna vertebral” de las actividades literarias. “Perdemos algunas señas de identidad”, reconoce el director Ángel de la Calle. “Solo podemos salvar el corazón del invento pero no todo lo que le rodea”, agrega el director de la Semana Negra. La Feria del Libro quedó reducida a la mitad. “El alma de este ya treintagenario festival no huele a gel hidroalcohólico, sino a chorizos criollos. Nunca hemos creído por estos pagos en la hoy preceptiva distancia social: hemos sido, y hecho bandera de ser, deleitosamente promiscuos, alborozadamente mestizos, concienzudos minimizadores de la lejanía entre los seres humanos. Pero también somos responsables cuando toca serlo. Y este año, ser responsable consiste en tomarse en serio un virus global que mata y mata feo, ensañándose de manera particularmente cruel con sus víctimas, como acá vimos padecer al llorado y añorado Luis Sepúlveda”, plantea Pablo Batalla Cuello, director de A Quemarropa, periódico que publica la Semana Negra.

Cuatro escritores argentinos son finalistas de distintos premios que se entregarán durante la Semana Negra de Gijón. María Inés Krimer con Cupo (Revólver) podría ganar el Premio Dashiell Hammett a la mejor novela de género negro en español; Dolores Reyes con Cometierra (Sigilo) competirá por el Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro en español; mientras que Mariana Enriquez con Nuestra parte de noche (Anagrama) y Kike Ferrari con Todos nosotros (Alfaguara) podrían quedarse con el Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía en español. Cada finalista presentará su libro y podrá seguirse en directo a través del canal de Youtube del festival https://www.youtube.com/c/SemanaNegradeGijonOficial/live . Krimer hablará sobre Cupo, novela protagonizada por la periodista Marcia Meyer (el miércoles a las 19.10 hora España-14.10 hora Argentina). La misma protagonista de Noxa, novela que también fue finalista del premio Dashiell Hammett, busca descubrir al asesino de Sonia Valle, que trabajaba en un sindicato corrupto y machista y fue atropellada por una camioneta en la 9 de Julio, durante una marcha de mujeres. Enriquez comentará Nuestra parte de noche, con la que ganó el premio Herralde de Novela 2019, el jueves 9 (a las 12.10 hora Argentina); Dolores Reyes reflexionará sobre los femicidios y la violencia de género en Cometierra, también el jueves 9 (a las 16.10). Finalmente Kike Ferrari, que en 2011 ganó el Silverio Cañada con Que de lejos parecen moscas, analizará a ese grupo de jóvenes de Todos nosotros que creen que la historia con mayúsculas habría sido muy distinta si León Trotsky no hubiera sido asesinado por Ramón Mercader en 1940 (jueves 9, a las 16.35).

Mariana Enriquez, finalista para el Premio Celsius

Pocos conocen el paño del género negro en Argentina como Juan Sasturain. El actual director de la Biblioteca Nacional, que el año pasado ganó el Dashiell Hammett con El último Hammett, será el primer argentino en participar de una charla en la Semana Negra (sábado 4 de julio, a las 13.35). La presentación conjunta de los libros de Liliana Escliar, Tumbas rotas (Tusquets), del chileno Boris Quercia, Las calles de Santiago, y el mexicano Paco Ignacio Taibo II, La libertad de la bicicleta, será la instancia más latinoamericana del festival (miércoles 8, a las 14.35). Miriam Lewin y Horacio Lutzky hablarán sobre el libro que escribieron a cuatro manos: Iosi, el espía arrepentido (Sudamericana). Una de las apuestas fuertes del programa de esta edición es “LGTBI y Novela Negra”, una charla en la que intervendrán Marta Sanz, Susana Hernández y Antonio Mercero. De la Calle, el director de la Semana Negra, intentó en 1997 organizar una mesa redonda sobre novela negra y homosexualidad, pero no lo consiguió. “Ahora sí vamos a hablar de los personajes LGTBI en la novela negra española y es estupendo porque puede hacerse, tenemos material de sobra para hablar de ello”, celebra el director. Los organizadores del festival no quieren que la mal llamada nueva normalidad sea aprovechada “para habituarnos a esta asepsia de cuerpos espaciados; a esta impuesta misantropía de rehuir al Otro en vez de descubrirlo”. Volverán los cuerpos a tomar las calles de Gijón, regresará la fiesta mestiza, el próximo verano.