Las aerolíneas son uno de los rubros más impactados por la crisis mundial desatada por la pandemia. En Argentina, con vuelos prohibidos desde marzo y hasta septiembre (en principio), la facturación es nula, y los trabajadores sufren las consecuencias. En Aerolíneas Argentinas avisaron que pagarán el 50 por ciento del sueldo de junio, y el otro 50 por ciento, sin fecha estimada. 

Los empleados de Latam aguardan por la resolución del Procedimiento Preventivo de Crisis que solicitó la empresa ante el Ministerio de Trabajo, tras anunciar el cierre de las operaciones . En la línea aérea Andes los trabajadores sólo cobran la parte del sueldo que les deposita el Estado por el programa ATP, que tiene un tope de 33.750 pesos.

Aerolíneas Argentinas

La compañía estatal pagará el 50 por ciento de los salarios de junio para los 11.800 empleados de Aerolíneas y Austral. Para los salarios más bajos, garantizarán un mínimo de 35 mil pesos. El restante no tiene fecha de pago. “Será cuando el gobierno gire los fondos necesarios”, indicaron fuentes oficiales. El aguinaldo se pagará en cuotas para los sueldos superiores a 80 mil pesos, como en toda la administración pública.

Desde la empresa explican que tienen las operaciones paralizadas desde hace casi 4 meses, y los ingresos cayeron en un 97 por ciento. Agregan que, pese a esto, en marzo, abril y mayo los salarios se pagaron en tiempo y forma. Incluso, a los trabajadores que fueron suspendidos por la caída en la actividad.

Por otro lado, Aerolíneas avanzó en una reducción salarial del 20 por ciento para los cargos directivos. También implementó medidas para reducir en 350 millones de pesos los costos por mes, con la suspensión de 4 mil trabajadores, el no pago de viáticos, entre otros. Los sindicatos (APLA, APTA y APA) rechazaron la medida y anticiparon que realizaran una denuncia ante el Ministerio de Trabajo para regularizar la situación.

Latam

A mediados de junio, Latam anunció el cierre de sus operaciones en Argentina, por lo que 1700 personas quedarán desempleadas. Según pudo saber este diario, al menos 50 pilotos tomaron el retiro voluntario. Otros aguardan por el desenlace del procedimiento preventivo de crisis (PPC) que solicitó la empresa. Hasta fines de julio rige la prohibición de despidos y hasta fin de año, la doble indemnización.

“La empresa pretende tener el aval legal para despedir de forma masiva y abonar sólo el 50 por ciento de la indemnización”, indicaron desde la Unión de Trabajadores Aeronáuticos (Ustara). El miércoles habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo entre la empresa, el sindicato y miembros de la cartera de Claudio Moroni.

El pedido de PPC está “condenado al fracaso”, indicaron fuentes oficiales, dado que para avanzar, las partes deberían ponerse de acuerdo. La empresa ratificó que tiene la determinación de cerrar sus puertas. Los sindicatos alegan que en ese caso, “deben abonar sus deudas y someterse a un proceso de quiebra tradicional”.

Andes

Al igual que con Latam, la crisis en Andes no comenzó con la pandemia. La línea aérea, de capitales nacionales, lleva años de pérdidas y dejó de pagar salarios en octubre del año pasado. Los 258 trabajadores recién comenzaron a percibir un ingreso en mayo, cuando la empresa ingresó en el programa ATP. Sólo reciben como salario la parte que pagó el Estado en el sueldo de abril y mayo. Volverán a cobrar si Andes es aceptada nuevamente en el ATP 3 y 4, como se prevé.

A diferencia de Latam y de Avianca, Andes planea volver a volar. Presentó a la Anac un plan de vuelos a partir de septiembre con cuatro destinos nacionales. Además, intentará llegar a un acuerdo con YPF para financiar la nafta y con Aerolíneas para quedarse con ciertos horarios en vuelos del mercado doméstico. El acuerdo entre la empresa y el sindicato fue que no hubiera despidos, indicó Adrián Campilongo, piloto y delegado. Pero la situación podría complicarse. La empresa está “sobredimensionada”, aseguró una fuente. Cuentan con personal como para 6 aviones, y desde septiembre a lo sumo funcionarán 2.