La decisión de la justicia de Chile de disponer la prisión preventiva de los nueve bolivianos detenidos el domingo generó “indignación” en la administración del presidente de Bolivia, Evo Morales, que analiza hacer una presentación ante organismos internacionales y llamó a no consumir productos contrabandeados desde el país vecino. No obstante, Morales también dijo que el destino “inevitable” de ambos países “es estar juntos”.

El ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, expresó que existe un “profundo sentimiento de indignación” en Morales, en el gobierno y en las Fuerzas Armadas por la decisión judicial contra dos militares y siete aduaneros bolivianos detenidos el domingo en la frontera.

El Juzgado de Garantía de Pozo Almonte, en el norte de Chile, decretó la prisión preventiva al presumir que los bolivianos participaron en los delitos de robo con violencia, porte y tenencia de armas prohibidas y contrabando en territorio chileno.

El tribunal ordenó el ingreso de los detenidos a la cárcel de Alto Hospicio, en la región norteña de Tarapacá, donde deberán permanecer 120 días mientras se investiga el caso.

El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet sostiene que todos ellos estaban en territorio chileno, a 400 metros de la frontera, fuertemente armados e iban a robar nueve camiones con mercancías.

Ferreira rechazó esa versión e insistió en que fueron gendarmes chilenos los que cometieron una “invasión del territorio” de Bolivia para “secuestrar” a los siete bolivianos que luchaban contra el contrabando.

Las autoridades de La Paz afirman que el incidente se produjo cuando fue detenido un camión con contrabando que ingresó a Bolivia por una zona no autorizada y que en realidad había otros dos camiones más que huyeron de retorno a Chile. Ferreira también opinó que la decisión de las autoridades chilenas fue una represalia por la demanda planteada contra Chile por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya para exigir una negociación sobre su reclamo de una salida al Pacífico.

Morales opinó de la misma forma a través de su cuenta en Twitter, en la que escribió: “La sentencia del canciller de Chile, Heraldo Muñoz, de mandar a prisión a compatriotas bolivianos, se cumplió. ¿Cuál independencia de poderes?”. Ferreira adelantó que La Paz elevará la denuncia “a organismos internacionales, a la comisión de derechos humanos, por un pisoteo abierto de la convención de los derechos humanos”. La detención también impulsó una protesta de organizaciones sociales ante el Consulado de Chile en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Asimismo, en el acto por el Día del Mar, Ferreira pidió que no se consuman en Bolivia productos chilenos de contrabando, como una forma de protesta por la reclusión de los nueve bolivianos.“No deberíamos consumir ningún tipo de producto de contrabando de ningún país, pero como casi todo el contrabando viene de Chile, cualquier producto de contrabando que venga de Chile debería no ser consumido”, declaró.

Cuando le tocó hablar en ese mismo acto, Morales consideró que el destino de su país y Chile es estar juntos, pero no para coexistir aislados, sino para convivir como hermanos. “Los océanos son patrimonio de la humanidad y por lo tanto ningún Estado puede privar de ese derecho a otro Estado; nuestro destino inevitable es estar juntos, pero no solo para coexistir aislados, sino para convivir como hermanos”, sostuvo el mandatario, que insistió en la conveniencia de una negociación para solucionar el reclamo “sin vencedores, ni perdedores, pero con soluciones justas”.