No hace falta ser un fanático del beisbol ni siquiera ser un amante de los deportes para quedar atrapado en la historia que narra el director Bennett Miller en El juego de la fortuna. En gran parte eso se debe también al trabajo realizado por los destacados guionistas Aaron Sorkin y Steven Zaillian, quienes adaptaron la novela Moneyball: el arte de ganar un juego injusto (2003), del escritor Michael Lewis, que a su vez esta basada en la historia real de Billy Beane, gerente general del equipo Oakland Athletics, quien utilizaba las estadísticas avanzadas para fichar jugadores.

La película está ambientada en 2001, cuando Beane se hizo famoso al conseguir grandes éxitos con su humilde y precario equipo gracias a la aplicación del método "Moneyball", un programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores.

Por eso, el film comienza cuando este gerente general, cansado de las continuas malas temporadas, decide probar un método distinto, y para eso buscará relanzar el equipo con la ayuda del joven economista Peter Brand, quien utilizará las estadísticas para fichar a los jugadores que cree más oportunos. Marcado por un fracaso personal en su carrera como beisbolista, Beane decidirá seguir sus instintos a pesar de no contar con el apoyo de sus compañeros ni del entrenador. 

Brad Pitt y Jonah Hill protagonizan este inteligente drama con toques de comedia que plantea una interesante mirada sobre la importancia de combinar la experiencia con las nuevas técnicas y tecnologías, y de animarse al cambio, a dejar de hacer siempre lo mismo para poder encontrar resultados distintos. 

El juego de la fortuna, de Bennett Miller, disponible en Netflix