Este martes el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, anunció que Argentina logró contener el brote de sarampión iniciado en agosto de 2019 para mantener así la condición de "país libre de sarampión" . Desde la cartera sanitaria informaron que, de todos modos, el esquema de vacunación debe continuar y ampliar la cobertura: "Hace más de doce semanas que no tenemos casos, es decir, tres períodos máximos de incubación. Pero en este contexto un caso es un brote, por lo que es fundamental sostener la vacunación", advirtió Gabriela Elbert, integrante de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles.

Consultado por PáginaI12, Leonel Tesler, médico sanitarista y presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS), afirmó que uno de los factores que provocaron el peor brote de sarampión desde el año 1999 "fue el abandono de la política de vacunación que hubo durante el gobierno de Macri, por lo que es indispensable que se esté retomando y se vuelva a tener la cobertura que se tenía antes". 

“Tenemos que estar muy contentos por interrumpir el brote y mantener el status que íbamos a perder”, aseguró en su anuncio González García. Es que años atrás Argentina había logrado eliminar el virus del sarampión “gracias a una vacunación sostenida y no presentaba casos autóctonos desde el año 2000”, según explicó en un comunicado el Ministerio de Salud. En 2016, la Organización Panamericana de la Salud había certificado la eliminación en toda la región de Las Américas, cuyos países consiguieron el status de "libres de sarampión". Si el brote iniciado en agosto de 2019 se hubiera extendido durante un año, esta condición podría haberse perdido en nuestro país. 

Desde fines de agosto hasta el 19 de marzo de este año, fecha en que se reportó el último caso, los contagios registrados por sarampión en todo el país fueron 179, con un solo fallecimiento producido en febrero. De las 179 infecciones, 118 se dieron en 2019 -- 3 importadas y 115 de origen desconocido -- y 61 en 2020 -- 13 importados y 48 de origen desconocido --. Según Elbert, quien este miércoles participó del reporte diario que emite la cartera de Salud para informar la evolución de covid-19, el brote de sarampión "fue el más importante que tuvimos desde la eliminación de la circulación endémica". Entre 1997 y 1999 Argentina sufrió el último gran brote de la enfermedad, cuando se registraron 10.663 casos de sarampión, mientras que desde ese año hasta 2018 hubo menos de 50 contagios y ninguno de ellos fue autóctono.  

Luego de reportarse los primeros casos en 2019, el Ministerio diseñó la estrategia "Argentina unida contra el sarampión", que incluyó la compra de 7.790.000 dosis extra de vacunas doble viral, su inoculación en población vulnerable a través de efectores territoriales y el fortalecimiento en la detección de casos. También se decidió ampliar de manera extraordinaria el esquema de vacunación en la zona del AMBA, donde se concentró la mayor cantidad de contagios, lo que entre otras cosas implicó vacunar bebés de entre seis meses y un año de edad. Ahora, tras doce semanas sin registrar casos en todo el país, Argentina pudo confirmar que por el momento no regresará a la circulación endémica "como sí sucedió en otros países de la región", según indicó Elbert. 

Aunque las medidas extraordinarias dejarán de aplicarse gracias a la finalización del brote, desde el Ministerio advierten que es importante continuar con las vacunaciones para completar el esquema preestablecido por el "Calendario Nacional de Vacunación", que incluye dos dosis de la Triple Viral: una a los doce meses y otra a los cinco años de edad. En este sentido, Elbert aseguró que "es fundamental sostener la vacunación de los niños, mientras que todos los mayores deben tener dos dosis. No tenemos casos autóctonos desde el año 2000 pero, en ese contexto, un caso es un brote", explicó. 

Del mismo modo se expresó Tesler en diálogo con este diario: "Si una persona llega de otro país con el virus tranquilamente puede producirse un nuevo brote, por lo que es indispensable que, en la medida de lo posible, se amplifique la cobertura hasta tener vacunada a toda la población que tiene que estarlo. La vacuna es la única forma eficaz de prevenir", sostuvo el presidente de FSS

A su vez, el sanitarista sostuvo que el aislamiento social, preventivo y obligatorio también contribuyó a detener la avanzada del sarampión: "La cuarentena ayudó a que se contenga el brote, porque el distanciamiento también sirve para prevenir el contagio. Pero es necesario empezar a trabajar ahora mismo para que, una vez que salgamos de esto, toda la población que tenga que estar vacunada lo esté"

Así como el aislamiento fue factor para la desaceleración de los contagios, la pandemia de covid-19 también provoca temores en la población que pueden ser contraproducentes. Según Tesler "muchas veces la gente no quiere acercarse a vacunarse por temor a ir a un centro de salud y terminar contagiada de covid-19. Es entendible que en este momento todos los recursos estén abocados a la pandemia, pero es importante que se organice un esquema para que a chicas y chicos se los pueda llevar a vacunar contra el sarampión como una salida exceptuada del aislamiento". 

El propio ministro González García aseguró en su anuncio del martes que "ahora queda cumplir con otros objetivos como aumentar las coberturas de vacunación en el contexto actual de pandemia de covid-19”. 

Informe: Santiago Brunetto