Lo que empezó como una buena noticia derivó en un inesperado fuego cruzado entre autoridades del sistema de medios públicos, ex funcionarios de Cambiemos, el diario La Nación y la Fundación Mercedes Sosa, desde donde acusan a estos últimos de “faltar a la verdad”.

Durante el acto oficial por los 204 años de la Declaración de la Independencia, el presidente de la Nación Alberto Fernández anunció que la emisora tucumana de Radio Nacional volvería a llamarse “Mercedes Sosa”, en homenaje a la fundamental cantora. Sosa, una de las máximas voces que dio la música popular latinoamericana, hubiera cumplido el jueves 85 años y había nacido en Tucumán. Lo llamativo del caso es que, a falta de otra posible polémica por el discurso de Fernández, desde el diario La Nación primero se criticó este anuncio del presidente. El diario dio voz a José Ignacio Sbrocco, jefe de prensa del PRO Tucumán y director de la filial tucumana de la radio durante la gestión Cambiemos. Sbrocco “desmintió” el silenciamiento de la cantante durante su gestión y empujó a la familia de Sosa a emitir una carta abierta a La Nación donde aseguran que Sbrocco “falta a la verdad”. 

Los medios opositores, en tanto, publicaron fotos de una marquesina con el nombre oficial de la radio y el audio de una artística donde sí se menciona a la cantora. Pero los testimonios recogidos por Página/12 revelan que en ambos casos se trató de marchas atrás que dieron los funcionarios macristas ante el reclamo de la familia de la cantante.

“Es una cuestión de forma, de violencia simbólica”, considera Maby Sosa, sobrina de Mercedes, ante la consulta de este diario. “La radio no abandona su nombre oficial, pero sí se la deja de nombrar, igual que hizo el macrismo con el Centro Cultural Kirchner, no le borró el nombre, pero lo empezó a llamar ‘CCK’”, plantea. En lo concreto, con la filial tucumana de RN se eliminó el nombre de Mercedes Sosa de las artísticas de la radio y se retiró la placa que la conmemoraba.

La situación obliga a un repaso cronológico. La denominación de la radio había sido instituida en 2010 por María Seoane –por entonces directora de Radio Nacional-, durante el gobierno de Cristina Kirchner. Pero, según el testimonio de Seoane, en 2016 desde el gobierno de Mauricio Macri hubo órdenes del entonces Ministro de Medios Hernán Lombardi para dejar de lado el nombre de la cantora. Otros testimonios corroboran la medida. Una nota de 2018 del portal Gremiales Tucumanas da cuenta de casos de persecusión ideológica en la filial tucumana de RN, durante la gestión de José Ignacio Sbrocco. En ese artículo se destaca el “cambio del nombre de la emisora, que anteriormente se llamaba Radio Nacional Tucumán Mercedes Sosa, y ahora sólo Nacional Tucumán”. Por otro lado, cuando la actual gestión en medios públicos asume sus funciones, no encuentra el nombre “Mercedes Sosa” en ninguna página oficial, según explicó a este medio Alejandro Pont Lezica, actual director artístico de Radio Nacional y sus otras 50 emisoras. “Tenemos testimonios de gente que trabajó durante el período y claramente hubo instrucción de llamarla Radio Nacional Tucumán”, cuenta.

Por otro lado, la familia rebate los argumentos de Sbrocco y las supuestas “pruebas” que desmentirían el silenciamiento del nombre. Sobre los banners en la marquesina que el ex director local aporta como “prueba”, aseguran que se realizaron a fines de 2017 y recién se colocaron a mediados de 2018, tras la insistencia y el escrache en redes sociales. “Lo hizo porque lo volvimos loco en las redes, pero no puso la placa”, explica Maby. En cuanto al audio donde sí se escucha el nombre de la cantora en la artística, señalan que se restituyó cuando confrontaron a Lombardi, quien tuvo que dar marcha atrás con su orden. “Luego de que el funcionario nacional escuchara los audios de los separadores -donde efectivamente se escuchaba que había desaparecido el nombre de Mercedes Sosa-, los mismos fueron reincorporados”.

Rosario Lufrano, presidenta de Radio y Televisión Argentina, sintetiza el caso de la placa: “cuando la familia descubre que la placa no está y pide que la pongan, el primer argumento de Sbrocco es que estaban pintando, después que durante la pintada se dañó y la están recuperando, pero después tampoco la ponen, finalmente admiten que la placa había desaparecido, hasta que alguien la encuentra tirada en Discoteca, ahí Sbrocco le saca una foto y la manda a la familia, pero nunca la cuelga”.

La carta abierta que la familia envió al matutino La Nación, fimada por Araceli Matus (nieta de la cantante y presidenta de la Fundación Mercedes Sosa) es contundente y detalla todas las gestiones ante Sbrocco durante el macrismo, así como el destrato y ninguneo al que los sometieron Sbrocco y Lombardi, ignorando sus reclamos e insistentes llamados. Aún más, Sbrocco había llamado “desaparecida” a la placa, un término sensible –por decir lo menos- al hablar del homenaje a una artista que tuvo que exiliarse durante la dictadura y fue amenazada repetidas veces por la Triple A. Sobre el ex director de la radio, la carta asegura que Sbrocco “se comprometió y nunca cumplió” a devolver su nombre a la artística de la radio algo que, como se señala más arriba, sólo sucedió después de 2017 y tras confrontar a Lombardi.

De la gestión Sbrocco sí hay una imagen inapelable: una sencilla placa blanca que reza “Nacional Tucumán”. Es de 2016, destaca el medio siglo de la emisora y figuran Ana Gerschenson como directora ejecutiva y el propio Sbrocco como “Director LRA15”.