Fiscalía imputó a un agente del Comando Radioeléctrico acusado de agredir a su compañera de patrullaje, el lunes pasado, cuando ella pretendía identificar a un grupo de personas que fue vista con una arma en la calle y a quienes el acusado conocía. Con la causa abierta en su contra, Arístides F. deberá presentarse mensualmente en la Oficina de Gestión Judicial y tiene prohibido acercarse y mantener cualquier tipo de contacto con la víctima, según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación.

El fiscal Pablo Socca le atribuyó al acusado el hecho que fue comunicado a un superior por la propia empleada policial agredida, por lo que quedó preso hasta el jueves, cuando fue imputado de los delitos de encubrimiento agravado, incumplimiento de deberes de funcionario público y lesiones, y se resolvió que deberá cumplir medidas alternativas a la prisión preventiva impuestas por el juez Gonzalo López Quintana.

El hecho se produjo a las 23.30 del lunes, en la zona de Lima al 2700, sobre las vías del ferrocarril, donde el suboficial Arístides F. y la suboficial Leticia O. hacían labores de custodia en el patrullero 7797. La empleada denunció que a esa hora advirtió el paso de cuatro hombres, uno de los cuales portaba un arma de fuego. Cuando se propuso identificarlos uno de los hombres dijo: “Somos policías, no molestes, aparte somos amigos de él”, indicando al suboficial F., que conducía el móvil.

Lo que denunció la agente es que su compañero impidió que los hombres fueran identificados. Contó que el chofer del móvil bajó, conversó con el hombre, de un metro noventa de estatura y vestido con jogging, y lo saludó con un beso. Y que frente a la demanda de identificarlos el suboficial F. les dijo que se retiraran. Eso dio lugar a una discusión entre los dos policías, que -según la mujer- terminó cuando su compañero la tomó del cuello, la empujó y le dio una patada en el pecho. Tras ello, la empleada policial salió corriendo y se comunicó con el jefe de tercio.