La provincia de Salta será beneficiada con una fuerte inversión de casi 7 mil millones de pesos para la ampliación de la planta depuradora sur de la capital, que actualmente se encuentra desbordada y en consecuencia arroja aguas sin tratar al curso del río Arenales, que atraviesa la ciudad y el Valle de Lerma.

El financiamiento de la obra será a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ya que Nación la incluyó en el Programa 4312 del organismo internacional, que dispone de 200 millones de dólares para el “Desarrollo de los Servicios de Agua y Saneamiento”.

Originalmente dicho programa está vigente desde 2018 y las obras debían ejecutarse en el marco del difuso Plan Belgrano diseñado por la gestión de Mauricio Macri, lo que nunca sucedió.

El nuevo gobierno encabezado por el presidente Alberto Fernández decidió readecuar el programa, y hasta el momento la planta depuradora se convierte en la obra de mayor envergadura al destinársele nada menos que 97 millones de dólares, prácticamente la mitad de lo reservado por el BID.

Esto además representa un fuerte gesto político de Nación hacia el gobernador Gustavo Sáenz y también a la intendenta salteña Bettina Romero, que llegaron al gobierno militando en Juntos por el Cambio, pero que desde que asumieron buscaron tender puentes con la Casa Rosada. 

El contrato del préstamo fue firmado directamente por el gobierno nacional con el Banco Interamericano, por lo que los reembolsos corren por cuenta de Nación, lo que significa que la provincia no deberá hacer ningún desembolso.

Una vez confirmada la novedad, Sáenz utilizó las redes sociales para destacar que la obra es el resultado de su gestión ante el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, al cual agradeció y reconoció también al secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Carlos Rodríguez, y al titular de la Unidad Ejecutora Belgrano Norte, Sisto Terán.

El funcionario nacional también se manifestó en las redes sociales y subrayó que se dio el primer paso “para hacer realidad una obra que Salta espera hace más de 20 años y que beneficiará a 500 mil habitantes”.

Triplicará capacidad

El ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, informó que de forma directa se beneficiarán alrededor de 500 mil personas, el plazo estimado para la ejecución de la obra será de 30 meses y se adjudicará a través de una licitación internacional.

Además, estimó que generará en forma directa empleo para aproximadamente 250 personas, con un importante impacto en la economía local. En principio, los trabajos deberían iniciarse a fines de 2020, o comienzos del año próximo.

El proyecto comprende la optimización de la Planta Depuradora Sur que permitirá elevar la capacidad máxima del módulo actual en un 30 %, pero también se construirá otro más de idéntica capacidad, lo que llevará de un procesamiento de 3.600 m/h a 10.000 m/h, prácticamente el triple de lo que se trata actualmente, y que equivale a la capacidad para cubrir una población de 800 mil habitantes.

Según el plan diseñado, en primer lugar se construirá el nuevo módulo y se lo pondrá en funcionamiento, para después avanzar en la ampliación del que se utiliza ahora, ya que en ese proceso deberá suspenderse su uso.

La nueva planta tendrá una tecnología similar a la utilizada en la actual planta: desarenado, estación elevadora, sedimentadores primarios, lechos percoladores con manto de piedra, sedimentadores secundarios y cámara de contacto ubicado a la salida antes de la descarga sobre el río Arenales.

“La capacidad de tratamiento de la que está funcionando actualmente está desbordada por la cantidad de efluentes que recibe y a medida que crece la ciudad se desborda más. Los beneficiados no serán solo los vecinos de la ciudad sino los ubicados a lo largo del río Arenales porque se evitarán descargas directas sin tratamiento en la cuenca”, explicó el ministro Camacho.