El objetivo de conseguir saldos positivos en la balanza comercial y en las cuentas fiscales refleja debilidad más que fortaleza
El mito de los superávits gemelos
Con una renegociación de la deuda, como la que plantea el gobierno de Alberto Fernández, no se necesitan ni son convenientes los superávits gemelos porque, lejos de ser una señal de solvencia, son no sólo un sacrificio económico inútil para la sociedad, sino que además no dejan de ser una señal de debilidad: la de un país que necesita sobreactuar para que le crean que podrá pagar.




















