Israel Adrián Caetano siempre se manifestó en contra del doble discurso y de las injusticias. Por eso, cuando se le pregunta qué piensa del presente político en la Argentina, tiene un análisis contundente. “No es nuevo que el presente político sea contradictorio. Lo que me preocupa es que para mí un gobierno tiene que estar para gobernar, para dar una opinión, no sólo para traducir lo que quiere la gente y ya”, señala el cineasta. Y agrega: “Una cosa es la democracia y otra es la demagogia. Me preocupa no en lo económico, aunque siempre lo económico es un reflejo de lo político. Me preocupa que haya un retroceso ideológico, más allá de que en el gobierno anterior no estuvieran los adalides de la ética, pero creo que no está en discusión la ética en la política argentina, por lo menos. Todavía somos un país muy verde como para hablar de cierta consolidación”. Caetano entiende que siempre es más difícil construir en el estado precario que está la Argentina. “Siempre pensamos en lo que queremos hacer dentro de cien años y no en lo que podemos hacer ahora o dentro de un año. Eso es un poco lo que está pasando ahora: por ver un futuro casi inalcanzable estamos hipotecando un montón de cosas en lo cotidiano”, concluye el cineasta.