Santa Fe cerró ayer otro fin de semana con números que marcan un aceleramiento en la curva de contagios de coronavirus: 23 nuevos casos en todo el territorio. Y mientras esto ocurre las autoridades provinciales y municipales insisten en apelar a la conciencia ciudadana, pedido que parece haber tenido cierta respuesta si se compara el saldo de aprehensiones por fiestas clandestinas y comercios clausurados entre el fin de semana pasado y estos últimos días. De todas maneras, hoy está previsto un amplio operativo por el Día del Amigo para controlar que los locales gastronómicos, único espacio habilitado para los festejos, cumplan con las disposiciones y los protocolos por coronavirus.

De los 23 nuevos casos reportados ayer en la provincia, 6 pertenecen a Rosario, 5 a Zavalla, 5 a Santa Isabel, 3 a San José de la Esquina, 2 a Alvear, 1 a Pérez y el restante a Venado Tuerto. De esa manera, en Santa Fe, el total de contagios desde el inicio de la pandemia asciende a 691, de los cuales 446 son pacientes recuperados. 

Con respecto a Rosario, uno de los datos positivos que pudieron brindar desde el área de Salud municipal es que los primeros resultados de los más de veinte hisopados realizados a jugadores y cuerpo técnico del plantel superior del club Gimnasia y Esgrima de Rosario no arrojaron casos positivos de contagio del virus. Vale recordar que estas personas debieron ser aisladas preventivamente después de que uno de los jugadores del equipo contrajera covid-19 por el contacto con su padre, que trabaja en el sistema de salud privado y resultó positivo.

Con los números de ayer, la ciudad sumó 241 casos confirmados desde que comenzó la pandemia, de los cuales 126 ya son pacientes recuperados. Además, desde la Secretaría de Salud informaron que aproximadamente 600 personas están bajo aislamiento preventivo. Si bien no están calificadas como casos sospechosos ni probables, se controla su evolución diaria para observar si aparecen síntomas.

Con ese panorama de fondo, hoy se celebra el Día del Amigo y mucha gente piensa en salir a festejar a bares y restaurantes. Por ese motivo, la secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad, Carolina Labayrú, adelantó a Rosario/12 que durante la jornada de hoy se intensificarán las fiscalizaciones y los agentes municipales trabajarán bajo la modalidad de un día viernes, para controlar que los locales gastronómicos cumplan con el protocolo ya instaurado de separación entre mesas, capacidad reducida, límite de comensales por mesa y que no excedan el horario permitido, que es hasta las 23 con una hora y media de tolerancia. Al mismo tiempo, responderán a las denuncias por reuniones afectivas, ya que estarán prohibidas por tratarse de un día de semana. 

En lo que respecta al fin de semana, los controles municipales dieron como resultado la clausura preventiva de dos bares por exceder el horario permitido: uno el viernes en Tucumán y Pueyrredón, y el otro el sábado en San Lorenzo al 1600. Al mismo tiempo, se labraron numerosas actas por faltas menos graves que fueron elevadas al Tribunal Municipal de Faltas para que determine si corresponde la clausura de los locales por contar con antecedentes.

Por otro lado, entre la madrugada del sábado y la del domingo se registraron 87 denuncias por ruidos molestos en domicilios particulares, de las cuales solamente pudieron ser constatadas 32. Sin embargo, autoridades municipales explicaron que en ningún caso se trató de fiestas ilegales sino de grupos familiares que tenían música fuerte por lo que se pudo resolver sin la necesidad de que intervenga la fiscalía. 

En cuanto a los controles por fiestas clandestinas, la Unidad Especializada Covid-19 a cargo del fiscal Gustavo Ponce Asahad, tuvo menos trabajo que el fin de semana pasado, en el que terminaron detenidas más de 50 personas. En esta oportunidad, el último caso en el que tuvo que intervenir la fiscalía fue una reunión que se realizó el sábado al mediodía en la localidad de Roldán, que derivó en la aprehensión de 15 jóvenes, de entre 26 y 35 años, y el secuestro de siete autos de alta gama. Según detalló Ponce Asahad, vecinos denunciaron que estas personas estaban jugando al fútbol y comiendo un asado, superando el número permitido en reuniones afectivas, por lo que se procedió a su detención y su traslado a la comisaría. Luego de diez horas demorados, se les concedió la libertad por no tener antecedentes penales pero se les abrió una causa judicial. 

Distinta fue la situación en Villa Gobernador Gálvez, en donde se interrumpieron 6 fiestas clandestinas en distintos barrios de la localidad vecina, con grupos numerosos de personas que estaban reunidos fuera del horario permitido. Entre los encuentros, uno era un cumpleaños de 15 con muchos participantes, y otro un baile con más de 100 chicos.