El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, sostuvo que Adolfo Ríos, el herrero jubilado de 71 años que mató de un balazo a uno de los cinco asaltantes que entraron a robar a su casa en Quilmes el viernes pasado, actuó en "legítima defensa", cuestionando que esté imputado por "homicidio agravado", y criticó el accionar de la Justicia en el tratamiento de estos casos, pese a que Ríos fue excarcelado con arresto domiciliario. 

Mientras, los hijos del herrero sostuvieron que decidieron poner en venta la casa ante las amenazas recibidas después del hecho.

Berni aseguró en una entrevista con Radio Cadena 3 que el jubilado "no se levantó con la intención de dañar a nadie y fue agredido por cinco delincuentes", y reprochó el tratamiento judicial que se le da a estos casos, al sostener que hay "una crisis de justicia muy importante que tiene que ver con liberar a los presos". 

Y agregó que "la Justicia es lerda y perezosa, que reacciona más a los comentarios de la vida mundana que a los principios de la justicia; por eso no funciona". 

Pese a sus reclamos contra la justicia, de alguna manera el ministro de Seguridad debió aceptar que existen otras variables de la seguridad cuando, el mismo día de sus declaraciones, el propio Berni dispuso cambiar por completo la cúpula de la policía de Quilmes. 

Por otra parte, durante la tarde del martes el ministro de Seguridad de la provincia, confirmó que al menos uno de los asaltantes que participó del robo al herrero jubilado fue detenido tras un allanamiento y que otro ya está identificado, por lo que a su criterio "el caso está resuelto". "Tenemos un detenido y otro en proceso de detención", dijo y aseguró que entre los integrantes de la banda que participó del robo al herrero Adolfo Ríos (71) "hay dos que integrarían la barra brava del club Quilmes".

El hecho ocurrió el viernes cerca de las 5, cuando los ladrones ingresaron a robar a la vivienda de Ríos, que lo amenazaron con un destornillador y el jubilado tomó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros de su propiedad y les efectuó al menos seis disparos provocando la muerte de uno de ellos.