El costo de los productos que integran la canasta básica alimentaria subió 0,9 por ciento en junio. Esto implicó que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores necesitara ingresos por 18.029 pesos para no caer en situación de indigencia. Así informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En tanto, la canasta básica total avanzó 1,7 por ciento, con lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por 43.811 pesos para no caer debajo de la línea de la pobreza.

El aumento de la canasta básica total estuvo relacionada con el aumento del 6,6 por ciento de indumentaria y calzado, un rubro en el cual las ventas se vieron paralizadas hasta mayo, debido a las restricciones al comercio por efecto de la cuarentena.

Este rubro de indumentaria por una cuestión de estacionalidad también tiende a registrar aumentos de precios en el mes de junio por los lanzamientos de nuevos productos de la temporada invernal.

El Indec registró la semana pasada que la inflación minorista marcó en junio un aumento del 2,2 por ciento, en donde alimentos y bebidas subieron por abajo del promedio (1,0 por ciento).

Como resultado, la canasta básica alimentaria, que mide la evolución de los precios de productos alimenticios necesarios para la subsistencia, y que marca el umbral por debajo del cual se cae en la línea de indigencia, acumuló un incremento del 15,7 por ciento en el primer semestre del año.

En tanto, la canasta básica total, que mide los ingresos necesarios para pagar alimentos y bebidas, indumentaria y servicios de una familia tipo, subió 12,4 por ciento entre enero y junio.

La diferencia entre una canasta y otra se explica principalmente a partir de que las tarifas de los servicios públicos y el transporte se encuentran congelados, con el objetivo de moderar tensiones en el poder de compra de la población frente a la crisis sanitaria.

En los últimos 12 meses, el costo de la canasta básica alimentaria aumentó 45,3 por ciento y el de la canasta básica total el 40,7 por ciento, según informó el centro oficial de estadísticas.

Pandemia y desequilibrios sociales

El presidente Alberto Fernández aseguró esta semana que los desequilibrios sociales son importantes y una de las prioridades del Gobierno es resolver la situación de los segmentos más vulnerables de la población, que registraron un fuerte impacto por la crisis.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, consideró que debido a la caída en el nivel de actividad económica, "ha aumentado la pobreza y la desigualdad en Argentina. Es evidente, si bien es difícil hacer encuestas presenciales en este contexto".

El ministro recordó que en septiembre el Indec va a informar el índice de pobreza de primer semestre del corriente año "y sin dudas va a dar un aumento porque subió el costo de los alimentos y porque mucha gente no solo que no tiene changas y tiene menos ingresos, también está endeudada".

Pobreza

El profesor de la Universidad Di Tella, Martín González Rozada estimó que "en la primera mitad de este año, la pobreza habría alcanzado al 40 por ciento de la población urbana". Agregó que "ese promedio se compone de un 33/35 por ciento en el primer trimestre y un 45/47 por ciento en el segundo trimestre".

La última medición del Indec, dada a conocer en marzo sobre datos del segundo semestre del 2019, registró que el 35,5 por ciento de los habitantes estaban por debajo de la línea de la pobreza, lo que representó un aumento de tres puntos y medio frente al 32 por ciento que se registró a finales del 2018.