Una mujer hija de guaraníes fue detenida ayer por miembros de la Policía de Salta en un operativo realizado en la localidad de Colonia Santa Rosa cuando ya oscurecía, en un asentamiento instalado por integrantes de la Comunidad Cheru, del Pueblo Guaraní. Referentes de la comunidad informaron que hay heridos de bala de goma y que ya antes la Policía les quitó herramientas de trabajo, como asadas, machetes y palas. Sin embargo, la toma se mantiene. 

El hecho fue difundido en redes sociales por integrantes de la propia comunidad, que vienen manteniendo un asentamiento en un terreno baldío en el acceso a esa localidad del departamento Orán. La difusión fue acompañada de dos videos en los que se muestra la presencia policial y el momento en que detienen a Yamila Veleizán

Según afirmaron comunicadores indígenas, no les informaron la razón de la detención de esta mujer que primero fue llevada a la Comisaría local. Y luego de que varias referentas locales se movilizaran hasta esa dependencia para exigir su liberación, fue trasladada a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, informó Juliana Martínez Soria, integrante de la dirigencia de la Comunidad Cheru. 

"Acá es como que las mujeres no somos escuchadas", sostuvo la vocera, para quien la Policía no las respetó. "Ellos vinieron y empezaron a hacer los disparos" y luego "los policías decían que nosotros los fuimos a agredir, pero nada", relató. 

"Por ser guaraníes hay mucha discriminación", denunció al explicar la presencia de Yamila, de quien dijo que los estaba acompañando en su reclamo de que les permitan ocupar el terreno baldío que colinda con la Comunidad. "Como ella conocía más, nos estaba ayudando", refirió ante la consulta de Salta/12. "Lo que queremos es que la larguen a doña Yamila, que nada tiene que ver, duele que la hayan llevado así, a golpes, a balazos", pidió la vocera. 

Contó que una niña resultó con heridas por balas de goma, y que hay por lo menos cinco mujeres que recibieron perdigonadas, entre ellas una periodista. 

Sostuvo que los policías reiteradamente les dicen que los desalojarán, los insultan, y que ayer los comuneros devolvieron los insultos. Martínez Soria contó que los terrenos son disputados por una mujer que no reside en el pueblo pero que afirma contar con el título de propiedad. Sin embargo, dijo que se trata de un espacio abierto, que estaba cubierto de maleza e incluso era usado para esconder cosas robadas. "Nosotros cuando limpiamos encontramos de todo ahí, hasta ventiladores, garrafas. Todo. Por eso también nosotros estábamos cansados porque mayormente ahí donde asaltaban bastante", afirmó. Añadió que ni antes ni durante el operativo de ayer les dijeron que hubiera orden de desalojo, y no les exhibieron nada escrito. 

Martínez Soria insistió en que los policías los "discriminan" por "ser de otro lugar, pero no es necesario que nos traten así". Dijo que como miembros del Pueblo Guaraní sufren hechos de discriminación, que los tratan de "chahuancos" o "cuñas", a pesar de que "todos somos iguales", seres humanos. Y lamentó que estas situaciones sean sufridas por sus hijos, "acá el que va a estudiar, si no va a bien vestido, no es gente, pero tratamos de hacer lo mejor que podemos".