El hospital Rivadavia, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, cerró temporariamente dos servicios, el de pediatría y el de cirugía, luego de que personal sanitario de esas áreas dieran positivo para Covid-19. El miércoles por la noche, tras confirmarse que siete médicos y un enfermero resultaron contagiados, cerraron preventivamente pediatría. Y este jueves, por el contagio de al menos un enfermero, se clausuró cirugía, según confirmó a este diario Rodolfo Arrechea, trabajador del hospital y coordinador nacional de Salud de ATE. El delegado gremial dijo que el "sistema de salud esta tensionado, y si bien hay camas de terapia, la curva está aplanada en números altos que provocan una alto estrés y agotamiento del personal sanitario". Y advirtió que "en el hospital, entre contagiados y aislados ya tenemos 220 compañeros".

Según informó el Ministerio de Salud que dirige Fernán Quirós, en la Guardia de Pediatría del hospital se registraron 8 casos de Covid-19: 7 médicos y un enfermero, que permanecen en aislamiento en sus domicilios. Todos con cuadros leves. Y, de acuerdo al protocolo sanitario establecido por la pandemia, se "identificaron a todos sus ‘contactos estrechos’ quienes también permanecen aislados de manera preventiva".

De acuerdo a los voceros, la guardia del hospital ubicado en avenida Las Heras 2670 permanecerá cerrada hasta el próximo lunes. "Los vecinos que requieran de una consulta pediátrica en la zona pueden dirigirse al Hospital Fernández, ya que por su proximidad, los dos centros de salud públicos de la Ciudad trabajan en red para darse soporte entre sí. Esto permite garantizar la atención médica, por más que ocurra una situación puntual en alguno de los dos establecimientos", señalaron desde la cartera sanitaria.

En este sentido, Arrechea explicó a este diario que "se van a tomar entre 48 y 72 horas para desinfectar los servicios afectados", pero advirtió que "hay que ver cuándo se pueden reabrir porque hay un cuello de botella, que es la falta de personal. Hay muchas bajas entre los que están contagiados y los que están en aislamiento preventivo imposibilitados de ir a trabajar, que incluye a enfermeros, médicos, radiólogos y administrativos".

Con relación a la sala de Cirugía, el delegado gremial dijo que "se cerró producto del contagio de enfermeros del sector que trabajan en el turno mañana, uno de los cuales fue internado en el sanatorio Méndez con un cuadro de neumonía". Arrechea advirtió que la situación que atraviesa el personal sanitario es preocupante porque "si bien no hay déficit de camas de terapia en el hospital ni en la Ciudad, el sistema esta bajo tensión producto de que en los últimos 20 días la demanda aumentó, se ve en la cantidad de casos. La curva está aplanada pero en un número alto. Veníamos de 700, 800 casos y quedó en mil y pico, con el problema de que cada cama de terapia que se ocupa tiene un promedio de 20 días de ocupación".

No obstante, Arrechea explicó que "si bien hay camas de terapia, lo que puede ocurrir de seguir esta situación de tanta demanda, que provoca un alto estrés y agotamiento psicológico en el personal de salud, es que tengamos camas pero no personal para atenderlas".

El coordinador de salud de Ate remarcó que "para ser sinceros, después de todos los reclamos que se hicieron, los Elementos de Protección (EPP) para el personal de salud en la Ciudad mejoraron. Comenzamos reclamando barbijos, después camisolines hidrorepelentes, máscaras protectora, y la pelea por la calidad de los insumos. Eso mejoró. Llegamos a tener el 17 por ciento de contagiados entre el personal sanitario y ahora estamos alrededor del 8. Pero estamos atravesando esta situación que pone presión en todo el sistema, que lleva a que en el hospital tengamos 220 compañeros afectados de una u otra forma", puntualizó el delegado en diálogo con Página/12.

Esta no es la primera vez que el hospital cierra un servicio, el 21 de mayo pasado un área de la Terapia Intensiva fue evacuada y cerrada luego que se detectara un caso positivo de Covid-19 en un paciente que estaba alojado en ese sector del centro asistencial. En aquel momento, la dirección médica del Rivadavia determinó el "cierre preventivo" de esa unidad de Terapia Intensiva, y ordenó testear a todo el personal médico y de enfermería que trabaja en el lugar.

Por otra parte, el 21 de junio pasado, después de dos semanas internado en el Sanatorio Anchorena, murió de coronavirus el enfermero de 56 años José Aguirre, quien trabajó durante 30 años en el hospital.